VARSOVIA. – El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pronunció este sábado un duro discurso en Polonia en el que opinó que su homólogo ruso, Vladímir Putin, “no puede permanecer en el poder” y le advirtió de que no entre “ni un solo centímetro” en el territorio de la OTAN.
Después de reunirse con refugiados y ministros ucranianos en Varsovia, Biden compareció ante cientos de personas en el castillo real de la capital polaca para pedir a Occidente que se comprometa a apoyar a Ucrania durante una guerra que, pronosticó, será “larga”.
Buena parte de su discurso estuvo dirigido a la población rusa y al propio Putin, al que horas antes había descrito como un “carnicero” y al que acusó de haber devuelto a su país “al siglo XIX” con su decisión de invadir Ucrania.
“Por el amor de Dios, este hombre no puede permanecer en el poder”, afirmó Biden al final de su discurso, con el que puso fin a su gira por Bélgica y Polonia.
Esa frase no estaba en el texto preparado por sus asesores, que se apresuraron a asegurar que Biden no había pretendido pedir un “cambio de régimen” en Rusia, algo que su Gobierno ha tratado de evitar para no ser acusado de injerencia en los asuntos internos rusos.
Un funcionario de la Casa Blanca dijo a los periodistas que Biden no quería referirse al “poder de Putin en Rusia”, sino solo subrayar “que no se puede permitir” que el líder ruso “ejerza su poder sobre sus vecinos en la región.
Biden suele cometer deslices en sus declaraciones públicas y solo en esta gira europea su Gobierno tuvo que corregir otras dos afirmaciones del presidente, sobre el uso de armas químicas y sobre el papel de las tropas estadounidenses en Polonia.
Pese a las matizaciones de la Casa Blanca, quedó claro que a Biden le gustaría, aunque solo sea a nivel personal, ver un relevo en el Kremlin, a cuyo líder ha descrito como “criminal de guerra” y “dictador asesino”.
“Un dictador decidido a reconstruir un imperio nunca borrará el amor por la libertad de un pueblo. La brutalidad nunca erosionará su deseo de ser libres. Ucrania nunca será una victoria para Rusia”, proclamó en su discurso.
Biden se dirigió al pueblo ruso para decirles que Estados Unidos no les considera un “enemigo” y que ellos no “merecen” la guerra que ha lanzado Putin, que -consideró- se ha convertido en un “fracaso estratégico para Rusia” en su primer mes.
Consciente del temor de Polonia y otros países del este europeo de que Rusia pueda lanzar algún tipo de ataque en su contra, Biden recalcó una vez más que Estados Unidos intervendrá si hay una agresión a un país miembro de la OTAN, como marca el tratado de esa organización.
“Ni piense en moverse un solo centímetro dentro del territorio de la OTAN”, advirtió Biden a Putin.
“UNA LARGA LUCHA”