El presidente de la Cámara de Cuentas, Janel Ramírez, adelantó que el informe del Estado de recaudación e inversión de las rentas del 2021, es decir, la ejecución presupuestaria del pasado año, contiene hallazgos que antes no aparecían en las memorias que deposita el organismo auditor ante el Congreso.
Cuestionado de si se trata de irregularidades en algunas instituciones públicas, dijo que no corresponde a él hacer calificativos, pero que el informe se hará público y cada quien podrá interpretarlo y hacerse su propio juicio.
“Salen y van a salir, probablemente, puntos que en el pasado no salín porque se hacía una evaluación muy ligth, sencillas… No las puedo tipificar como irregularidades, dejo que quien maneje el tema y vea, las clasifique como él entienda. Pero lo importante es que eso motivó, y va a motivar, a que las personas estén más pendientes, porque hay un órgano gestionando que las cosas salgan bien”, subrayó en entrevista especial de elCaribe y CDN.
Insistió en que la razón por la que ahora salen esos hallazgos es el cambio en la metodología de trabajo y que se hace con suficiente tiempo.
“En este informe que va al Congreso, por primera vez, se harán observaciones que nunca antes habían salido, pero no necesariamente porque no existían, pero hay muchas cosas que no cuadran, por eso encontramos transacciones mal clasificadas, y algunas cosas en el informe que haremos público”, sostuvo Ramírez.
Explicó que la actual gestión de la Cámara de Cuentas tiene el objetivo de hacer reportes mensuales y hasta semanales si se encuentran irregularidades.
“El que hace cosas en lo operativo, no necesariamente tiene tiempo para autoevaluarse y corregirse, la Cámara de Cuentas está haciendo recomendaciones, porque anteriormente no se hacían porque no tenían tiempo, esperaban entregar el informe en febrero, y solo tenían febrero y marzo porque hay que entregar en abril; pero la culpa no es de ellos (funcionarios), la culpa es de la cámara de cuentas que no entendía que hay otra forma de hacer el trabajo, ¿cómo? a tiempo, ya voy a mandar a revisar este cuatrimestre, pero antes se esperaba a que se fuera el año, motivada a que no pueden hacerlo antes de que cierre, y así nunca hacía nada”, cuestionó Ramírez.
El presidente de la Cámara de Cuentas resaltó que en el nuevo plan estratégico de la institución se creará la dirección de monitoreo y análisis. “El equipo no estará integrado por contadores, ni economistas, van a ser técnicos del área de informática, analistas de datos, y demás”, afirmó Ramírez.
“Estamos como un solo cuerpo”
Sobre el impasse púbico que tuvo Ramírez con la secretaria del bufete directivo, Tomasina Tolentino de Mckenzie, que lo acusó de colocarse por encima del pleno, dijo que esas diferencias nunca existieron y que se trató de un mal entendido. “Nunca hubo tal situación, siempre he entendido que como ser humano a veces las personas se confunden en como interpretan algunas cosas y, para eso está el derecho al diálogo; nos reunimos como pleno luego de una semana para que los ánimos bajaran de nivel; conversamos al respecto, y entiendo que estamos como una frase que ella misma utiliza (Tomasina), estamos todos como un solo cuerpo. No hay forma de nosotros salir bien si no nos enfocamos en lo que tenemos que enfocarnos”, subrayó.
Sobre las competencias de la presidencia del órgano, Ramírez aclaró que la Cámara de Cuentas tiene una ley que es muy clara en definir los roles de cada figura.
Competencias del bufete directivo de la CC
El presidente de la Cámara de Cuentas explicó el rol que le otorga la ley y que si hay alguna falla es de la legislación no de quien ocupa el cargo. “Por decir algo, se habla de máxima autoridad y de máxima autoridad ejecutiva; la máxima autoridad es el pleno, integrado por cinco miembros, encabezado por el presidente de la Cámara de Cuentas; ahora hay una máxima autoridad ejecutiva, y la máxima autoridad ejecutiva no es el pleno, la máxima autoridad ejecutiva, es el presidente y tiene que dirigir los destinos de la organización”, subrayó. Añadió que el pleno tiene funciones bien claras: “Los nombramientos, las cancelaciones, aumentos salariales, aprobar el plan anual de auditorías, aprobar el plan de compras, aprobar los grandes proyectos, las políticas, lo procedimientos, eso es lo que establece la ley para el pleno”. Sobre las competencias de la secretaría explicó: “Tiene cuatro funciones, redactar las actas de las sesiones de trabajo, darle seguimiento a que se cumplan las resoluciones del pleno, certificar las actas y tiene una cuarta, hacer lo que el presidente le requiera”.
Agregó que la ley es clara en ese sentido y que si en el pasado no se cumplió no es su responsabilidad y que es un fiel cumplidor del mandato de la ley.