Mérido Torres sostiene que nadie puedo demostrar ninguna propiedad, por lo que no hubo que hacer negociaciones
Destacan que se trata de un hecho “histórico”
Como un hecho histórico y sin precedentes, calificó ayer el director de la Comisión Permanente de Titulación de Terrenos del Estado (CPTTE), el acto de entrega del título de propiedad los terrenos del Palacio Nacional que harán hoy en la misma casa de Gobierno.
No será un gran evento, aclara Mérido Torres al dar la información, pero sí irá acompañado con algunos de sus colaboradores ante el ministro administrativo de la Presidencia y habrá una foto de registro. Será a las 10:00 de la mañana.
El acto no hace justicia a la trascendencia que dice el funcionario tendrá el hecho de que luego de tantos años, por fin el Palacio Nacional sale de la incertidumbre de no tener definida su situación jurídica.
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Aunque se creía que los terrenos en que la casa de Gobierno fue construida en 1947 pertenecían a la familia del dictador Rafael Leónidas Trujillo, la realidad es que varios de esos solares pertenecían a otras personas, a las que se les fue comprando su derecho de propiedad, pero sin que se concretaran del todo los procesos legales para la transferencia definitiva, según se informó.
Desde el año pasado, la actual gestión de gobierno inició el proceso de saneamiento a fin de conseguir la titularidad de los terrenos ante la Jurisdicción Inmobiliaria, despertando así el interés de algunos que reclamaban ser dueños.
Entre ellos, los descendientes de Pedro Antonio Lluberes Saviñón, el hombre que donó el solar al Estado en el año 1907, para que se construyera allí la Universidad Santo Tomás de Aquino, hoy Universidad Autónoma de Santo Domingo, pero que, en su lugar, se usó en la sede de la casa de Gobierno.
Pero Mérido Torres asegura que durante el proceso que culminó la semana pasada con la emisión de los títulos, nunca se presentaron pruebas que demostraran que esas tierras sea propiedad de terceros, lo que facilitó la emisión sin necesidad de llegar a acuerdos.
“De ninguna manera. Nosotros no podemos llegar a acuerdos con personas que no han demostrado ser propietarios de esos terrenos. En la vida republicana, una que otra familia, tal vez, ocupaban una porción de terreno, pero nunca cumplieron con el rigor de registrarlo a su nombre y de cumplir con el debido proceso para obtener a su nombre una propiedad que ellos en algún momento pudieron haber ocupado”, manifiesta el funcionario.
Sostiene que, al momento de hacer los procesos de deslinde y saneamiento, ninguna familia se acercó y demostró tener pruebas de ser propietario, y sostiene que se trató de un proceso público en el que se notificó a todas las partes colindantes.
Como no se presentó ningún recurso, la Jurisdicción Inmobiliaria hizo entrega de los títulos, recalca, para luego destacar el impacto de esa acción.
“Es un hecho sin precedentes, es histórico, y formamos parte nosotros, en esta etapa de titulación, de dotar al pueblo dominicano del certificado de título de la casa más importante que tenemos los dominicanos, que es la casa de Gobierno”, expresa Torres.
Reacción de la familia
Los representantes de la familia Lluberes Saviñón, que reiteran la propiedad de los terrenos del Palacio Nacional, lamentaron el abuso de poder que -entienden- reina en República Dominicana, al tiempo que dicen estar sorprendidos por “el tiempo récord en que este proceso se ha llevado a cabo”.
Describen varias gestiones que encaminaron por participar del proceso de saneamiento, incluido reuniones con Mérido Torres, así como llamadas al agrimensor que llevó el proceso, en cuyo contacto solo le habría respondido una señora.
“El título que el Gobierno obtuvo, como en todo proceso de saneamiento, tiene un año para ser validado o por cualquier objeción”, señala la familia en una nota enviada a este diario.