Lima. La Defensoría del Pueblo de Perú confirmó eayer que ha aumentado a siete la cifra de fallecidos en algo más de 24 horas en los enfrentamientos entre la Policía y manifestantes que piden la renuncia de la nueva presidenta Dina Boluarte y el cierre del Congreso.
“Han sido dos jornadas muy lamentables con un saldo de siete personas fallecidas (…) dos de ellas menores de edad y todos por proyectiles de armas de fuego”, dijo en una entrevista al canal Epicentro TV la defensora del pueblo, Eliana Revollar.
Los enfrentamientos más violentos se están dando en el sur del país, concretamente en los departamentos de Apurímac y Arequipa.
La Dirección Regional de Salud de Apurímac detalló en un comunicado que un adolescente de 16 años con las iniciales R.P.M.L. falleció el mediodía de este lunes al presentar una herida de bala tras una protesta en Chincheros, en el departamento de Apurímac.
Durante la tarde, confirmó que se habían muerto otros dos jóvenes de 18 años, Jonathan Encino Arias y Wilfredo Lizarme.
NU teme escalada de tensiones
La Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos expresó ayer su temor por una posible escalada de las tensiones en Perú ante el aumento de las protestas en diversas regiones del país, en las que ya han muerto dos personas, y pidió tanto a manifestantes como a la policía que actúen con mesura.
“Nos preocupa profundamente que la situación pueda agravarse”, indicó en un comunicado la portavoz de la oficina de Naciones Unidas Marta Hurtado, quien pidió a las autoridades que “respeten sus obligaciones en materia de derechos humanos y permitan que se ejerza el derecho a reunión pacífica y las libertades de opinión y de expresión”.
La portavoz también advirtió que en algunos casos la policía podría estar ejerciendo un “uso innecesario y desproporcionado de la fuerza” a la hora de responder a las protestas.