nacional, lo que todo político quisiera lograr.
Para enfrentar a Leonel “tu a tu” por el control del PLD, Danilo tuvo que quitarse del medio en el pasado a figuras como Jaime David Fernández Mirabal, hasta tener el camino despejado y terminar de arrebatarle el liderazgo interno. Margarita Cedeño y Domínguez Brito no lucían con esas pretensiones, aún así, hoy están fuera del juego.
El pleito ahora es con Abel, quien sí tiene en su radar adueñarse del PLD y ya envió señales en ese sentido, cuando obtuvo la mayoría de puestos claves en las elecciones de las nuevas direcciones medias de la organización en las 32 provincias del país, y Danilo lo sabe.
A quienes hoy les hace roncha la cercanía entre Hipólito y Danilo, son los mismos que celebraron la foto entre Leonel y Abel en junio del año pasado en la Embajada de los Estados Unidos en el país.
Mientras el hacha va y viene, el PLD luce hoy más concentrado en una lucha por el control interno que por alcanzar el poder