Los trabajos para reconstruir el Palacio Nacional que debían comenzar en 2020 aún no se han iniciado
Con un gasto de millones de dólares en planes que no se han llegado a materializar y habiendo levantado solo unos pocos edificios públicos, este jueves se cumplen 13 años del terremoto que en enero de 2010 sacudió Haití, cuya capital está en estos momentos entregada a las bandas y abandonada por la sociedad civil.
Los trabajos para reconstruir el Palacio Nacional que debían comenzar en 2020 aún no se han iniciado y diversos campos de desplazados se han transformado en estos años en barrios con un alto nivel de miseria, sin que las alcaldías tengan capacidad para respetar los códigos de construcción.
Mientras, los familiares de las víctimas del terremoto, que dejó más de 200,000 muertos (una cifra revisada a la baja frente a los 300,000 fallecidos de los que se habló en los años siguientes a la catástrofe) y 1.3 millones de personas sin hogar, siguen sin poder hacer el duelo por sus seres queridos.
Hacerlo todo, pero no hacer nada
En los últimos años, al menos dos movimientos de tierra de gran intensidad han recordado a Haití que es un país asentado sobre fallas sísmicas, aunque "la naturaleza del problema no estaba bien definida tras el terremoto" de 2010, explicó a EFE la experta en urbanismo Rose-May Guignard.
"Decidimos que lo haríamos todo. Pero no hicimos nada. No había gente en los puestos técnicos importantes. Faltaba voluntad. Después del terremoto no hubo ningún líder (…) nadie tomó la iniciativa en la reconstrucción", lamentó Guignard, quien señaló la ausencia de una oficina encargada de las acciones posteriores a la catástrofe, como se hace en otros lugares.
Además, "son construcciones que requieren mucho dinero. Si no tenemos la financiación necesaria para hacerlo, se paralizará", afirmó la urbanista, convencida de que la reconstrucción de Puerto Príncipe puede aportar mejoras a las condiciones de vida.