Las zonas francas dominicanas siguen consolidándose como uno de los sectores económicos más dinámicos.
Su aporte a las exportaciones, con alrededor del 65 % de las ventas totales del país al exterior en el recientemente finalizado 2022, hace de ese sector un factor de estrecho vínculo con el comercio internacional.
Durante el 2022 las zonas francas tuvieron un buen comportamiento en exportaciones y generación de empleos, con cerca de US$8,000 millones en el primer componente y 10,000 plazas generadas al mercado laboral. Ese desempeño situó al 2022 como el período de mayor éxito para el sector zonas francas dominicanas, según la Asociación Dominicana de Zonas Francas (Adozona).
El sector tiene otros indicadores que confirman su importancia en el tejido empresarial dominicano y en la economía en general. Operan en el país 785 empresas en 84 parques de zonas francas, con una nómina global que supera los 190,000 empleos directos.
No en vano afirma la Asociación Dominicana de Zonas Francas (Adozona) que el 2022 cerró como el mejor año de la historia de ese sector en República Dominicana, en materia de valor exportado, cantidad de empresas instaladas y parques de zonas francas en operaciones. “En el 2022 tuvimos un año récord en exportaciones, con 785 empresas en operaciones y 84 parques de zonas francas, que son cifras nunca antes vistas y superamos por segunda vez en la historia la barrera de los 190,000 empleos directos”. Fueron las expresiones del presidente de Adozona, Luis José Bonilla, para destacar la recuperación que han tenido las zonas francas en el país en los últimos dos años, así como el clima de confianza de inversión que presenta el país.
Las expresiones de Bonilla no fueron un permiso para entender que todo está hecho para el sector, ni que no hay elementos con potencial perturbador para su competitividad. Fue enfático en advertir sobre el reto que tiene el país de mantener el control sobre los costos de operaciones para poder seguir siendo competitivos frente a los demás países de la región.
De ahí la necesidad de mantener la vista sobre el desempeño de las zonas francas, para que sigan contribuyendo a la economía en divisas, inversión, empleos y como enlace del país de los mercados internacionales.