La procuradora general de la República, Miriam Germán Brito, afirmó este martes que es un «despropósito», tildar de políticas las investigaciones del Ministerio Público en el caso Calamar.
«Constituye un despropósito querer enlodar el trabajo que realiza el Ministerio Público con insinuaciones que pretenden reducirlo a un instrumento de vindicta política, pues los casos de corrupción se han ido judicializando en la medida que las posibilidades probatorias y operativas lo han permitido», expuso.
Al leer un breve documento, Germán Brito defendió el trabajo de los fiscales. «Gracias al cual la justicia se encuentra apoderada de una solicitud de medida de coerción que involucra más de una veintena de personas, en un fraude al Estado que alcanzaría los 19 mil millones de pesos», sostuvo.
Con relación a las manifestaciones de peledeístas, que han provocado enfrentamientos con agentes policiales en los alrededores del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, la procuradora dijo que aunque es legítimo que la ciudadanía esté vigilante para el cumplimiento del debido proceso y para asegurar que no exista impunidad ni trato preferencial, se debe cuidar las formas de ejercer este derecho, para evitar situaciones que generen perturbación al orden público y el libre tránsito.
«Las autoridades encargadas de garantizar el orden público deben actuar con mesura, garantizando un uso racional de los medios coercitivos de que disponen, sin excesos ni abusos, pues no podemos poner en riesgo la democracia que tanto no ha costado», expresó durante una rueda de prensa para informar sobre un seminario internacional contra el narcotráfico y el blanqueo de dinero.
Por otro lado, dijo que el Poder Judicial sabrá cumplir en el caso Calamar con las funciones que le corresponden conforme a la Constitución y las leyes, en condición de igualdad con supuestos análogos, para garantizar los fines propios de las medidas de coerción.