
Lois Malkùn es un brillante economista que en sus escritos en diferentes medios de comunicaciòn viene desde hace tiempo dando catedras de cordura y bien pensar en lo mejor para nuestro paìs.
En uno de sus artìculos aparecido el dia cuatro de este mes de septiembre, hace un recuento de la inestabilidad politica y econòmica que afecta a varios de los paìses de nuestra america latina e incluye en su analìsis al poderoso vecino del norte.
Con el siguiente pàrrafo termina Lois el escrito al que nos referimos:
̈En Estados Unidos, un posible convicto puede llegar nuevamente al poder en el 2024, donde la sociedad está cada vez más dividida y enloquecida y donde la muerte aparece en cualquier esquina. Brasil es una incógnita
con la vuelta al poder de Lula Da Silva, quien juega al peligro entre dos bandos: los países del BRICS y del G- 20. En este mar agitado y lleno de incertidumbre, República Dominicana es de los pocos países de la región que ofrece confianza, seguridad y estabilidad política y económica. Valorémoslo.”
Y como Lois al parecer no tuvo espacio para explayarse explicando la importancia de esas cuatro condiciones que nos pide valorar, me atrevo, modestamente, a complementar su conclusiòn.
La confianza, la seguridad y la estabilidad politica en un paìs pobre y con bajo nivel educativo, es fundamental para su desarrollo y progreso. Estos tres pilares son elmentos esenciales que pueden marcar la diferencia entre el estancamiento y el cerecimiento sostenible de una naciòn.
En primer lugar, la confianza juega un papel crìtico en el contexto polìtico y econòmico de un paìs. Cuando los ciudadanos confìan en sus instituciones gubernamentales, es màs probable que colaboren activamente en la construcciòn de una sociedad màs justa y pròspera. La confianza en el gobierno tambièn atrae inversiones extranjeras y fomenta la partifipaciòn ciudadana en la economìa, lo que puede impulsar el crecimiento económico y la creaciòn de empleos.
La seguridad es es otro factor fundamental para el desarrollo de un paìs pobre. La inseguridad y la falta de orden pùblico puede auyentar las inversiones, disminuir la productividad econòmica y obstaculizar el acceso a servicios esenciales, como la educaciòn y la salud. La ausencia de seguridad tambièn puede llevar a la migraciòn masiva de ciudadanos en busca de un entorno màs seguro, lo que puede tener un impacto negativo en la fuerza laboral y en la economìa en general.
La estabilidad polìtica es un tercer elementop crucial. En un paìs con un historial de conflictos polìticos y cambios constantes en el liderazgo, es difìcil implementar polìticas a largo plazo para atraer inversiones sostenibles. La estabilidad polìtica proporciona un entorno predecible en el que las empresas pueden planificar sus operaciones a largo plazo y los gobiernos pueden llevar a cabo reformas necesarias para mejorar la educaciòn, la infraesctructura y los servicios pùblicos. La combinaciòn de confianza, seguridad y estabilidad polìtica crea un ambiente propicio para la inversiòn, el desarrollo econòmico y el prorgreso social.
Cuando los ciudadanos tienen confianza en sus instituciones polìticas, se sienten seguros en sus comunidades y experimentan una estabilidad polìtica duradera, estàn mas dispuestos a invertir en la educaciòn de sus hijos, participar en la fuerza laboral y congtibuir al crecimiento econòmico.
La confianza, la seguridad y la esabilidad politica son elementos interconectados que desempeñan un papel fundamenta en el desarrollo de un paìs pobre y con baja educaciòn como el nuestro. Estos factores no solo fomentan la inversiòn y el crecimiento econònomico, sino que tambien mejoran la calidad de vida de los ciudadanos al garantizar un entorno propìcio para el acceso a servicios esenciales y oportunidades de desarrollo personal y profesional. Por lo tanto, invertir en la construcciòn y fortalecimiento de estos pilares es esencial para transformar la realidad de nuestro pais.