El panorama político dominicano está siendo testigo de una serie de renuncias que sacuden el Partido de la Liberación Dominicana (PLD). En tan solo dos semanas, dos destacados miembros del Comité Político y Central abandonaron sus cargos. Además, no son los únicos; otros dirigentes de rango medio han seguido su camino lejos del partido.
Estos movimientos han dejado una sombra de incertidumbre sobre el PLD, y con ello, sobre la candidatura presidencial de Abel Martínez. La acumulación de estas renuncias es un indicativo claro de que algo no está funcionando correctamente en las entrañas del partido.
El PLD, que durante mucho tiempo fue una fuerza política dominante, parece estar perdiendo terreno y unidad. Mientras que el Presidente Abinader sigue consolidando su apoyo con un impresionante crecimiento de más del 56%, Leonel Fernández se mantiene en el segundo lugar, pero se encuentra distante del sólido liderazgo del Jefe del Estado y su partido, el PRM.
Este declive en la popularidad del PLD y sus figuras prominentes plantea preguntas cruciales para la carrera presidencial. La lealtad interna y la capacidad de mantener a los miembros en filas están siendo puestas a prueba. Es un desafío que el PLD y su candidato, Abel Martínez, no pueden permitirse ignorar.
El electorado dominicano está buscando liderazgo coherente y un compromiso sólido con los asuntos del país. El PLD tiene trabajo por delante si pretende recuperar la confianza de los votantes y convertirse en una fuerza competitiva en las próximas elecciones. Las renuncias constantes de sus altos dirigentes claramente no ayudan en esta misión.
“La Debilitante Oleada de Renuncias en el PLD: Un Golpe a la Candidatura de Abel Martínez”.
Por Nelson Peralta
Nelsonperalta103@gmail.com
El panorama político dominicano está siendo testigo de una serie de renuncias que sacuden el Partido de la Liberación Dominicana (PLD). En tan solo dos semanas, dos destacados miembros del Comité Político y Central abandonaron sus cargos. Además, no son los únicos; otros dirigentes de rango medio han seguido su camino lejos del partido.
Estos movimientos han dejado una sombra de incertidumbre sobre el PLD, y con ello, sobre la candidatura presidencial de Abel Martínez. La acumulación de estas renuncias es un indicativo claro de que algo no está funcionando correctamente en las entrañas del partido.
El PLD, que durante mucho tiempo fue una fuerza política dominante, parece estar perdiendo terreno y unidad. Mientras que el Presidente Abinader sigue consolidando su apoyo con un impresionante crecimiento de más del 56%, Leonel Fernández se mantiene en el segundo lugar, pero se encuentra distante del sólido liderazgo del Jefe del Estado y su partido, el PRM.
Este declive en la popularidad del PLD y sus figuras prominentes plantea preguntas cruciales para la carrera presidencial. La lealtad interna y la capacidad de mantener a los miembros en filas están siendo puestas a prueba. Es un desafío que el PLD y su candidato, Abel Martínez, no pueden permitirse ignorar.
El electorado dominicano está buscando liderazgo coherente y un compromiso sólido con los asuntos del país. El PLD tiene trabajo por delante si pretende recuperar la confianza de los votantes y convertirse en una fuerza competitiva en las próximas elecciones. Las renuncias constantes de sus altos dirigentes claramente no ayudan en esta misión.