El abogado defensor de Michael Saba, Carlos Novas, el italiano-colombiano acusado de quitarle la vida a la venezolana Yenny Carolina Pérez Canelón la madrugada del jueves, afirmó que su cliente «tiene un perfil sano».
Tras dictársele un año de prisión, que deberá ser cumplida en el centro de Corrección y Rehabilitación Najayo Hombres, provincia San Cristóbal, Novas informó que apelara a la decisión, debido a que «todas las pruebas presentadas en contra de su cliente, son violatorias».
«La defensa material y la técnica tiene que ir concatenada y hasta ahora hemos decidido que él no hable», añadió.
Se recuerda que luego de cometer el hecho, Saba fue detenido por miembros de la Policía Nacional en la tarde del jueves, luego de que fuera señalado como el principal sospechoso del crimen de la mujer.
Al apresado le fue ocupada la pistola marca Glock, calibre 9mm, con su cargador y un silenciador, por el momento sin ninguna documentación que ampare su legalidad.
De acuerdo con el informe preliminar, el detenido habría cometido el hecho en medio de una alegada fuerte discusión que sostuvo con la víctima, confesando que le disparó con la pistola que se le ocupó, y que luego procedió a cercenar el cuerpo sin vida.
Una hermana de la hoy occisa fue quien informó a la Policía sobre su desaparición, por lo que, miembros de la Dirección Central de Investigación (DICRIM) iniciaron una pesquisa, presentándose inmediatamente a la torre donde estaba hospedado el italo-colombiano y una vez fue localizado, procedieron a apresarlo.
El cuerpo de la joven fue encontrado con sus extremidades divididas, algunas partes fueron halladas en un refrigerador y otras en una maleta, envueltas en fundas plásticas.
Además, en el apartamento, los investigadores policiales colectaron tres cuchillos con los cuales se presume se cometió el crimen, dos celulares, una porción de un polvo rosado, presumiblemente tusi (cocaína rosa), un plato blanco conteniendo la misma sustancia, entre otras evidencias.
Por su presunta implicación en el caso, el cuerpo del orden busca a los apodados “Lalo”, “La Rubia” y “Bisair”, a quienes les hace el llamado a que se entreguen para ser puestos a disposición de la justicia.