Según informe de la ONU, también se registraron 2,490 secuestros
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) rindió un informe en el que describe la persistencia de la violencia, la inseguridad y el desgaste de las instituciones policiales y de justicia en Haití.
En el documento presentado por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres que engloba, además, la experiencia de trabajo de la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (Binuh), se establece que en el 2023 los homicidios aumentaron en un 119.4 %.
Unas 4,789 personas perdieron la vida, entre ellas 465 mujeres, 93 niños y 48 niñas, lo que equivale a una proporción de 40.9 homicidios por cada 100 mil habitantes, frente a los 2,183 registrados en 2022 (18.1 homicidios por cada 100 mil habitantes).
Además, establece que el número de personas secuestradas subió de 1,359, en 2022, a 2,490, en 2023, lo que representa un aumento de un 83 %.
"Estoy consternado por el alarmante grado de violencia cada vez mayor de los actos perpetrados por las bandas, que devastan la vida de los haitianos, en particular en Puerto Príncipe", deploró Guterres.
Prosiguió: "Las bandas siguen cometiendo homicidios, secuestros y actos de violencia sexual con total impunidad, sobre todo contra mujeres y niñas, entre otros abusos. Otro motivo de gran alarma es la rápida extensión de la violencia de las bandas a zonas rurales antes consideradas seguras, en particular en el departamento de Artibonito".
Eliminación de la presencia policial
El informe detalla que las bandas han propiciado ataques contra las comisarías con el propósito de eliminar la presencia policial en las comunidades para continuar la extensión de su dominio.
Señala que producto de estos ataques consecutivos han quedado inutilizadas y destruidas por incendios más de 45 comisarías de las 412 existentes en el país.
Desgaste de la Policía Nacional
Pese a las ayudas que ha recibido Haití para reformar, reclutar y capacitar a sus soldados, incluidos recursos económicos y armas, la ONU ve con preocupación el desgaste policial. Este organismo "sigue teniendo capacidad limitada para iniciar sus operaciones contra las bandas", cita el informe.
El año pasado, además, el número de policías siguió disminuyendo. 1,636 oficiales abandonaron el servicio.
En el mismo período, 48 policías resultaron muertos y 75 terminaron heridos.
Hasta el 31 de diciembre, la policía haitiana contaba con 13,196 oficiales, de los cuales 1,588 eran mujeres.
Guterres señaló que es de vital importancia que la Policía y el sistema de justicia haitiano estén fortalecidos para el éxito de la misión que le ayudará a combatir a las bandas.
"Para que la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad tenga un efecto duradero, es preciso buscar soluciones que permitan resolver con rapidez el desgaste de la policía. La labor de la Misión de Apoyo y el refuerzo de las operaciones de la policía deben ir acompañados del fortalecimiento de los sistemas judicial y penitenciario", advirtió.
Petición a la comunidad internacional
Guterres finalizó su informe con unas observaciones, tanto para el pueblo haitiano como para la comunidad internacional. Manifestó que nada de lo expuesto es una exageración sobre la gravedad actual de la situación política y humanitaria en Haití.
"En esta coyuntura crítica de la historia de Haití -alertó- es primordial que las partes interesadas haitianas se unan para construir un amplio consenso sobre una solución duradera e inclusiva y que los haitianos consideren propia, que permita celebrar elecciones creíbles, participativas e inclusivas para restituir las instituciones democráticas del país una vez que lo permitan las condiciones de la seguridad".
Solicitó a los países miembros de la ONU que aumenten su apoyo a las respuestas humanitarias y de desarrollo en Haití para proteger a las personas más vulnerables, sin dejar de invertir para resolver las causas profundas de la inestabilidad".