San Juan.- La Guardia Costera estadounidense en San Juan informó este viernes que repatrió a 33 migrantes a República Dominicana, tras interceptar una embarcación improvisada que se estaba hundiendo cerca de la isla de la Mona, frente a la costa oeste de Puerto Rico.
De acuerdo a las autoridades, los vigilantes de la Guardia Costera en el sector San Juan recibieron múltiples llamadas de los operadores del servicio de emergencias 911 de Puerto Rico.
Los vigilantes de la Guardia Costera dirigieron el envío de un helicóptero de la Guardia Costera desde la Estación Aérea Borinquen y desviaron al buque ‘Coast Guard Cutter Dependable’.
Del mismo modo, notificaron a las autoridades de República Dominicana que respondieron con los buques patrulleros de la Armada de República Dominicana Capella y Bellatrix y un avión de la Fuerza Aérea de República Dominicana.
Además, los vigilantes realizaron una llamada de grupo mejorada para notificar al tráfico de buques comerciales la situación de peligro y la respuesta en curso.
El remolcador comercial de bandera estadounidense ‘Signet Intruder’ respondió a la llamada y se desvió a la zona de búsqueda. Aproximadamente a las 10-23 hora local, el helicóptero de la Guardia Costera localizó una embarcación improvisada.
La tripulación de la Guardia Costera desplegó a su nadador de rescate que confirmó el bienestar de todos los pasajeros de la embarcación y que todos llevaban chalecos salvavidas.
Poco después, un buque de la Armada de República Dominicana llegó al lugar y embarcó a salvo a los migrantes, que fueron devueltos a la República Dominicana.
“Gran esfuerzo de la tripulación en todos los frentes”, dijo en un comunicado el teniente Benjamin Magnus, comandante de la aeronave de la Guardia Costera para el caso.
Por su parte, Adam D. Johns, coordinador de la misión de Búsqueda y Rescate de la Guardia Costera, resaltó que “la rápida respuesta y la coordinación efectiva de todas las unidades de la Guardia Costera y la Armada de República Dominicana condujeron al pronto rescate de 33 personas encontradas a bordo de esta embarcación improvisada”.
“A cualquiera que esté pensando en participar en un viaje de migración ilegal, no podemos insistir lo suficiente en los peligros que representan estos viajes. No se hagan a la mar, podría salvarles la vida”, concluyó Johns. Isla de Mona está situada en el canal homónimo, que separa Puerto Rico de República Dominicana y es una ruta migratoria frecuente.