Gobierno refuerza seguridad en la frontera
Anoche hubo tiroteos cerca del aeropuerto de Puerto Príncipe
os tiroteos por parte de bandas criminales se intensificaron este lunes en la capital de Haití, Puerto Príncipe, especialmente en los alrededores del aeropuerto, a donde podría llegar el primer ministro Ariel Henry, quien se encuentra fuera de ese país.
En medio de la tensión, que ha crecido tras la fuga, el pasado fin de semana, de 3,597 reos de dos recintos en Puerto Príncipe, la Casa Blanca manifestó su preocupación, la OEA calificó de irresponsable seguir demorando la ayuda para resolver la crisis y el presidente Luis Abinader garantizó ayer que los fugados no ingresarán a República Dominicana.
Objetivo: el gobierno
El líder pandillero Jimmy Chérizier, alias Barbecue, aseguró que "la población civil ya no es el objetivo, sino el gobierno" cuando la violencia se incrementó el jueves con los ataques de bandas armadas contra el Aeropuerto Internacional Toussaint Louverture y la subestación de la Policía Nacional de Haití (PNH) en Portail Léogâne, en Puerto Príncipe, la cual fue incendiada. Chériziese responsabilizó de estas acciones y anunció el regreso de la alianza de bandas armadas "Viv Ansanm" con el objetivo de destituir a Henry.
Henry sigue ausente
El primer ministro haitiano, Ariel Henry, seguía fuera del país ayer lunes, después de acudir en Guyana a la cumbre de la Comunidad del Caribe (Caricom) y luego de viajar a Kenia, donde trató la misión multinacional de apoyo a la seguridad que esperan los haitianos. De su paradero no había noticias, aunque algunas versiones apuntan a que ya abandonó Kenia. Su regreso a Haití es una incógnita, pese a los rumores de que su llegada puede ser inminente, el silencio al respecto es total, según dio cuenta la agencia EFE.
En estos momentos, en su ausencia, actúa como primer ministro interino de Haití Patrick Michel Boivert y, de hecho, el domingo era su firma la que aparecía al informar de la imposición en el departamento del Oeste, donde está Puerto Príncipe, del estado de urgencia y el toque de queda por 72 horas prorrogables.
Esta decisión se tomó, según el Gobierno haitiano, debido a la "degradación de la seguridad" y los ataques del sábado en dos cárceles a manos de las bandas armadas, La Capitale y Croix des Bouquets, las mayores del país, donde se produjo la fuga de reos.
Casa Blanca y OEA
Ante este panorama la Casa Blanca dijo ayer que sigue con "gran preocupación" la creciente crisis.
"Estamos vigilando con gran preocupación el rápido deterioro de la situación de seguridad en Haití", dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby.
A su vez, la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA) manifestó en un comunicado que es más necesario que nunca que se impulsen los esfuerzos de cooperación en la OEA para restablecer la seguridad en el país. Calificó de irresponsable que se sigan demorando las medidas y las acciones necesarias. "Sin seguridad no habrá democracia", señaló.
"Respuesta drástica"
A su vez, el presidente Luis Abinader, garantizó anoche que las fuerzas de seguridad del Estado se mantienen alertas por la crisis que atraviesa Haití y que en el país "estamos tomando todas las medidas necesarias" para evitar que los presos que están prófugos penetren a RD.
Advirtió que darán "una respuesta drástica" si los reos se aventuran a cruzar la frontera. Indicó que desde el sábado el Consejo de Seguridad se ha mantenido en contacto y se reunió ayer para tratar la situación. Dijo que han duplicado el control en la zona fronteriza y que adicional a esto, el ministro de Defensa, general Luciano Díaz Morfa, se encuentra en la frontera.
Expresó que han tomado muchas medidas, pero que algunas no se pueden revelar por asunto "de seguridad nacional" y especificó que hay disposiciones de varios tipos: "Medidas muy especiales, las normales de control en la frontera y otras internas. Hay otras medidas que, por razones de seguridad nacional, no podemos expresar", agregó.
Pandillas intentaron anoche tomar control del aeropuerto
Pandillas fuertemente armadas intentaron tomar el control del principal aeropuerto internacional de Haití el lunes, intercambiando disparos con policías y soldados en el ataque más reciente contra importantes instalaciones gubernamentales como parte de en un estallido en la violencia que incluye un escape masivo de las cárceles del país.
El Aeropuerto Internacional Toussaint Louverture se encontraba cerrado al momento del ataque, y no había aviones en operación ni pasajeros allí.
Periodistas de The Associated Press vieron un camión blindado desde donde se efectuaban disparos contra los pandilleros en un intento por impedirles el ingreso a los terrenos del aeropuerto mientras un gran número de empleados huían de las balas. Se trata del mayor ataque al aeropuerto en la historia de Haití.
Como parte de la ola de violencia, el aeropuerto fue alcanzado la semana pasada por algunos disparos, pero los pandilleros no ingresaron a las instalaciones ni intentaron tomar el control.
Se calcula que las pandillas ya controlan hasta el 80% de la capital Puerto Príncipe. Sus acciones son cada vez más coordinadas y eligen objetivos que antes eran impensables, como el Banco Central de Haití.
El primer ministro Ariel Henry viajó al extranjero la semana pasada para intentar recabar apoyo para un plan de despliegue de una fuerza de seguridad respaldada por Naciones Unidas, con el cual se pretende ayudar a estabilizar a Haití en su conflicto contra grupos criminales cada vez más poderosos.
La Policía Nacional del país caribeño cuenta con aproximadamente 9,000 agentes para garantizar la seguridad de más de 11 millones de habitantes, de acuerdo con la ONU. A menudo se ven desbordados y superados en armamento. Al menos nueve personas han sido asesinadas desde el jueves, cuatro de ellas policías.