En esa demarcación se han formalizado 1,200 paradas y 15 mil motoconchistas, pero aún se desconoce la realidad del Distrito Nacional. Directora del programa de regularización dice estar abierta a toda propuesta de solución al caos que envuelve a ese tipo de microtransporte.
En la provincia Santo Domingo se han certificado y regularizado 1,200 paradas de motocicletas que se utilizan para el transporte de personas (motoconchistas o mototaxis), que albergan un promedio de entre 30 y 50 motoconchistas cada una, aunque hay una de ellas que reúne a 170 de estos trabajadores informales del microtransporte.
Hasta la fecha se han regularizado en la provincia Santo Domingo 15,000 motoconchistas, dentro de un Plan Piloto de Regularización que lleva a cabo desde el 2021 el Departamento de Motocicletas de la Región Ozama-Metropolitana del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant), que dirige la microempresaria Margarita Rodríguez, designada allí por decreto presidencial.
Asegura que aún se desconoce la cantidad de paradas de motoconchos y de motoconchistas que hay en el Distrito Nacional, porque para trabajar en el censo de los mismos, se requiere de un reglamento que debe ser puesto en vigencia por la Alcaldía del Distrito Nacional (ADN) y que aún no lo ha hecho, contrario a lo que ha ocurrido con ocho de las alcaldías que componen el Gran Santo Domingo, que lo han puesto en vigor, permitiendo avanzar en ese registro.
En visita a la dirección de Listín Diario, Rodríguez dijo que reconoce que el tránsito de motociclistas en las calles del Gran Santo Domingo y otras provincias del país es un caos, pero pese a que cuando asumió la posición tuvo que partir de cero, porque ni siguiera informaciones básicas del sector se tenían, ha ido logrando algunos avances y los propios motoconchistas han demostrado interés en la formalización de su trabajo, pero dice que está abierta a cualquier sugerencia de solución.
Explicó que la ley que crea el Intrant da un mandato a las alcaldías de que deben hacer un reglamento de los diferentes tipos de transporte que hay en su territorio, para regularizarse.
Sin embargo, precisó ninguna había hecho el reglamento del microtransporte, siendo el primero en hacerlo el de Santo Domingo Oeste, y ya hay ocho, pero falta el Distrito Nacional.
Creación de motovías
Está convencida de que ella no tiene todas las soluciones en las manos y que por lo tanto está abierta a todo ciudadano, institución u organismo que pueda aportar ideas que permitan llevar solución definitiva. “Yo tengo que decir que no encontré ninguna guía, por lo que estoy abierta a recibir todas las propuestas de soluciones posibles”, agregó.
Reveló que, además del censo y la regularización de las paradas y motoconchistas, ha elaborado y entregado propuestas de soluciones, entre ellas que la venta de la motocicleta incluya el casco protector de manera homologada, al entender que sin esa protección no habrá reducción de muertes por accidentes de tránsito.
También citó la construcción de motovías para que el motociclista no esté moviéndose entre los demás vehículos y que se establezcan horarios de ciclovías en horas no pico de tránsito.
Dijo que esas propuestas fueron entregadas al Poder Ejecutivo, a los ayuntamientos y al Intrant, desde hace un año, pero que está abierta a recibir otras sugerencias de cualquier persona interesada en aportar.
15% conflicto con la ley
La directora del Departamento de Motocicletas de la Región Ozama-Metropolitana del Intrant, reveló que, del total de motoconchistas regularizados, se ha detectado que el 15% tiene casos pendientes con la ley.
Indico que, en consecuencia, ha llegado a acuerdo con las autoridades judiciales, cumpliendo con la promesa hecha a los motociclistas para que dieran su documentación, de que seguirían dando el servicio siempre que cumplan con recibir un curso de reinserción a la sociedad, y si no lo toman, se entregarán a la justicia.
Dijo que llegó por decreto al sector transporte y pidió que le dieran el campo de las motocicletas porque sabe del problema que representan.
Explicó que a su llegada buscó información en todas las instituciones involucradas con el tema y no encontró nada, excepto el registro de impuestos internos de los que entran al país.
Rodríguez informó que elaboró un plan piloto con 5,000 motociclistas, priorizando los que transportan personas, y puso en marcha el programa Motor y Beneficio (Motoben), a quienes se le da inducción vial, se les propone formalizarse con el Estado sobre la base de que eso les da calidad de vida, ellos mismos sacan su licencia de conducir, se les entrega seguro médico del Senasa y otros planes sociales.
Una vez completado el proceso de formalización de todos los integrantes, explica, se certifica oficialmente la parada, donde el Estado les reconoce que están en ese lugar y les pone reglas.
“Para yo registrar y dar esa certificación, cada miembro de esa parada debe tener licencia y seguro de la motocicleta, entonces recibe el seguro Senasa, debe recibir una inducción vial de un día completo; luego se aprueba el reglamento y mientras tanto la documentación de cada motoconchista se pasa por Procuraduría y licencia para ver si hay documentos falsificados”, indicó la funcioria.
Entre 350 mil y 400 mil
Rodríguez señaló que hizo un censo por municipios, tomando en cuenta cada una de las paradas que ellos mismos habían establecido y la mayoría aceptaron entrar, excepto dos dirigentes que han visto afectado sus intereses, ya que para estar en una esquina o parada, el sindicalista le cobraba entre 10 mil y 50 mil pesos a cada motoconchista para poder estar ahí.
Refirió que si se determina que esa parada, no está en un lugar apropiado, se procede a su reubicación. “No es una, son miles de paradas, yo no entiendo cómo es que el Estado había volteado la cara, pero eso es lo que me toca y en eso estoy trabajando”, añadió.
Dice tener un registro donde proyecta entre 350 mil a 400 mil mototaxis a nivel nacional, lo que implica esa misma cantidad de empleo informal, “y lo único que el Estado les daba hasta el inicio del programa, era informalidad y meterlo preso”.
Indicó que ahora, para formalizar este microsector, se “le entrega el seguro de Senasa e inclusión en los bonos de mil pesos y la canasta familiar de 1,650 pesos que da el Estado en sus programas de planes sociales”.
Digo que ahora se pasa a la etapa de educación y que la meta es que cada parada tenga su certificación de MIPYMES de servicio y que tiene previsto hacer el primer foro de implementación del reglamento del micro transporte en el Gran Santo Domingo.
Señaló que los jueves ella lo ha establecido como “jueves de conflicto” donde recibe y escucha a todos los sectores vinculados.
Reveló también que han hecho dos ferias de la micromovilidad eléctrica y se tienen 300 mototaxistas eléctricos y una zona franca para abaratar los costos de las motocicletas que se están elaborando en República Dominicana.