Muchas de las más de 33,000 personas que huyeron de la capital ya eran desplazados internos, y en algunos casos varias veces.
Más de 33,000 personas han huido de la zona metropolitana de Puerto Príncipe en los últimos 15 días para ponerse a salvo del aumento de los ataques de las pandillas, anunció el viernes la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
"En las últimas semanas, los ataques armados se han intensificado en la Zona Metropolitana de Puerto Príncipe (ZMPP), la capital de Haití", señaló la agencia de la ONU en un comunicado.
Además de provocar desplazamientos en Puerto Príncipe y sus alrededores, "los ataques y la inseguridad generalizada están obligando a cada vez más personas a abandonar la capital para buscar refugio en las provincias, asumiendo el riesgo de viajar por carreteras controladas por las bandas", añadió.
La OIM, que recogió datos en las estaciones de autobuses más utilizadas, observó que 33.333 personas abandonaron la capital entre el 8 y el 20 de marzo, sobre todo para dirigirse a los departamentos del Gran Sur, que ya acogen unos 116.000 desplazados que huyeron en los últimos meses.
Estas "provincias no cuentan con infraestructuras suficientes y las comunidades de acogida no disponen de bastantes recursos para hacer frente a estos desplazamientos masivos desde la capital", insistió la OIM.
Muchas de las más de 33.000 personas que huyeron de la capital ya eran desplazados internos, y en algunos casos varias veces.
Haití ha vivido semanas de caos desde que bandas armadas lanzaron un pulso contra el controvertido primer ministro Ariel Henry, con ataques contra el aeropuerto, comisarías, prisiones y otros edificios públicos.
La semana pasada, el cuestionado primer ministro Ariel Henry aceptó dimitir y dar paso a un consejo presidencial de siete miembros y dos observadores, cuya formación se ha visto retrasada por disensiones internas.
Puerto Príncipe sufre las consecuencias diarias de la violencia de las pandillas, que controlan cerca del 80% de la ciudad.
"En los últimos días, las bandas han avanzado hacia nuevas zonas de la capital", alertó el jueves, Ulrika Richardson, coordinadora especial de la ONU en el país caribeño, sometido a "un sufrimiento humano a una escala alarmante", según sus palabras.