Al tomar la palabra sostuvo además, que la Procuraduría cuenta, como otros ministerios y entidades con direcciones, que no dependen de su total control.
El exprocurador de la República, Jean Alain Rodríguez, manifestó este viernes al hablar en la audiencia preliminar del caso Medusa, que cada persona es responsable de sus acciones y que durante su periodo como procurador, nunca instruyó ni para actos irregulares, ni para ninguna otra acción.
Estas manifestaciones las realizó Rodríguez en defensa de las expresiones que realizara quien fue el director administrativo de la Procuraduría General de la República (PGR) Jonathan Joel Rodríguez Imbert, quien en audiencia pasada se declaró culpable y expresó que todo lo que hizo fue por instrucciones del exprocurador.
“Quiero que conste en acta, que en ningún momento instruí ni para temas irregulares, ni para ningún otro tema que ha sido planteado acá utilizando mi nombre, entonces todos eso es absolutamente falso honorable magistrado”, refirió Rodríguez.
Al tomar la palabra sostuvo, además, que la Procuraduría cuenta, como otros ministerios y entidades, con direcciones que no dependen de su total control.
“Cada persona es responsable de sus propios hechos, eso lo sabemos en sentido común y porque lo establece la ley, usted ha ido, escuchado, con toda seguridad, un sinnúmero y quizás ha tenido la oportunidad de visitar direcciones generales”, dijo.
En ese sentido, manifestó que la Dirección General y Financiera es una dirección como tal, que no recibe órdenes de un superior jerárquico, aludiendo que la ley no lo contempla y que en sus funciones de procurador no incluía tal función.
Asimismo, dijo que de 30 funciones con la que cuenta un procurador, una hace alusión a supervisar las políticas públicas que se desprenden de alguna de las direcciones de la Procuraduría y que en el caso del director administrativo, ni siquiera era su función destituirlo, ya que existe un consejo para tales fines.
“Dentro de las funciones del procurador hay solamente una de 30, que refiere a que supervisa las políticas públicas que emanan de un consejo respecto a esas direcciones, en el caso particular del director administrativo y financiero, ni tan siquiera tiene la facultad de quitarlo del puesto, es el consejo y establece incluso la ley, los tres casos de directores generales, en el caso particular no daba a ninguno de esos directores instrucciones que no fueran aquellas de las políticas públicas del consejo, previamente aprobadas”, manifestó en compañía de sus abogados de defensa ante el juez del Tercer Juzgado de la Instrucción, Amauri Martínez.
Jonathan Joel Rodríguez Imbert al admitir los hechos que le implica el Ministerio Público, explicó que aunque se le había entregado un poder para firma contratos, asignaciones y otros procesos a nombre de Jean Alain, todo lo que hacía era por instrucciones de Rafael Canó y el exprocurador, debido a que no tenía potestad para tomar decisiones, “ya que tenían todo centralizado y de eso pueden dar testimonio los demás empleados y hasta fiscales”.
Expresó además que Rafael Canó y Jean Alain Rodríguez le dieron instrucciones de abrir y recolectar las informaciones de los “sobres de licitaciones” y dárselo a las personas que ellos indicaban para que estos fueran beneficiados en licitaciones en procesos, “se hacía uso de empresas, como Global Tours & Travel SRL y demás que eran del señor Alex Rojas, esta persona es de suma confianza de ellos”.
Rafael Canó se encuentra fuera del país y no tiene implicaciones en el entramado, en que figuran 41 personas físicas y 22 razones sociales.