Con una misa de acción de gracia presidida por el arzobispo metropolitano de la Arquidiócesis de Santiago, monseñor Héctor Rafael Rodríguez, la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) celebró este lunes su 62 aniversario de fundación, a la cual asistió la vicepresidenta de la República, Raquel Peña.
El acto religioso se desarrolló a las 4:00 p.m, la parroquia Nuestra Señora dela Asunción, campus de Santiago, donde asistieron autoridades gubernamentales, representantes del sector empresarial, académicos y profesores jubilados de la PUCMM.
Monseñor Rodríguez estuvo acompañado del obispo auxiliar, monseñor Carlos Tomás Morel Diplán, de monseñor Nicanor Peña, obispo emérito de la Diócesis de La Altagracia, del reverendo padre Cecelio Espinal, rector de la PUCMM, y de sacerdotes concelebrantes.
“Hoy estamos aquí, hemos sido convocados para celebrar el 62 aniversario de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, una institución que desde sus inicios ha sido, sabemos, una fuente de sabiduría para nuestra República Dominicana, para Santiago, primero, aquí nació, fue a Santo Domingo, pero también una fuente de luz y sabiduría para toda la región, y por qué no, para todo el mundo”, dijo monseñor Rodríguez al pronunciar la homilía en la misa.
El Gran Canciller y presidente de la Junta de Directores de la PUCMM, presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano, agradeció a Dios por todo el bien que ha hecho a través de esa casa de estudios superiores, al tiempo que afirmó que es imposible no reconocer a lo largo de esos 62 años la mano providente de Dios que ha guiado esa universidad a través del tiempo.
Mientras que el doctor, reverendo padre Secilio Espinal, rector de la PUCMM; aseguró que esa universidad ha sido durante 62 años un referente de excelencia académica, innovación y servicio a la comunidad.
En este momento histórico-enfatizó- celebramos más que un nuevo aniversario, ya que es la mejor ocasión para reafirmar nuestro compromiso inquebrantable con la educación, la investigación y la transformación social, pilares que han girado nuestra universidad desde su fundación.
Recordó que un grupo de visionarios integrados y liderados por monseñor Octavio Veras Rojas, monseñor Hugo Polanco Brito, monseñor Juan Félix Pepén, monseñor Francisco Panal Ramírez tuvieron la certeza de que el país necesitaba una universidad que integrara los valores católicos por la más alta calidad académica, posterior a la dictadura y la naciente historia democrática de la República Dominicana.
“En su larga trayectoria, de más de seis décadas, es preciso destacar la figura de monseñor Agripino Núñez Collado, quien desde los inicios estuvo vinculado a la universidad, asumiendo la rectoría a partir del año 1970. Gracias a su visionaria gestión y su liderazgo logró consolidar y proyectar la universidad como la principal institución académica del país”, destacó el reverendo padre Cecilio Espinal.