Moscú, 6 de diciembre (EFE).- El presidente ruso, Vladímir Putin, firmó hoy un acuerdo de garantías de seguridad con Bielorrusia, tras lo que adelantó la posibilidad de desplegar misiles balísticos hipersónicos Oréshnik en territorio del país vecino.
En respuesta a la petición pública del presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, Putin consideró “posible” el emplazamiento de dicho armamento, empleado por primera vez el pasado 21 de noviembre contra una fábrica de armamento en Ucrania.
Seguidamente, precisó que, a medida que avance la producción en serie de los Oréshnik, el despliegue en Bielorrusia será posible en la segunda mitad de 2025.
“Estos sistemas entrarán en servicio con las Fuerzas de Misiles Estratégicas y paralelamente comenzaremos su despliegue en territorio de Bielorrusia”, dijo.
Además de volver a destacar las cualidades “sin parangón en el mundo” de esos misiles -indetectables para los actuales escudos antimisiles occidentales y que pueden alcanzar todas las capitales europeas-, subrayó que la clave no es su potencial, sino su precisión.
Empleo de armas nucleares ante una amenaza exterior
En el marco de la reunión del Sóviet Supremo de la Unión Estatal Rusia-Bielorrusia, Putin y Lukashenko firmaron un acuerdo sobre garantías de seguridad, que contempla el empleo de armas nucleares ante una amenaza exterior, en clara alusión a la OTAN.
El documento contempla las obligaciones de ambos países en materia de defensa de la soberanía, independencia, integridad territorial y orden constitucional, además de garantizar la inviolabilidad del territorio y de las fronteras de la Unión Estatal Rusia-Bielorrusia.