
La tradición de colocar piscinas en los diferentes entornos durante esta época del año se ha quedado atrás, las personas se han limitado a compartir y salen de sus casas solo por lo necesario.
El silencio persiste en las calles del municipio Bajos de Haina, y durante estos días de Semana Santa, la pena ha sido más notoria. Ya ha pasado más de una semana desde que ocurrió la tragedia en la discoteca Jet Set que le arrebató la vida a 232 personas y de estas, 26 pertenecían a esta zona de la provincia San Cristóbal.
Esta Semana Santa ha sido diferente en este pueblo, y sus moradores han reconocido lo diferente que han transcurrido estos días a años anteriores. Lo describen como un ambiente lleno de tristeza. En Haina la gente no está saliendo a las calles, se han limitado a poner música o, por lo menos, quienes los hacen, es a un nivel muy bajo.
Al transitar en este municipio no se escucha música, apenas el sonido de los vehículos, los días han pasado con tranquilidad. Fernando Martínez, oriundo de San Cristóbal, expresó que los negocios, entre estos los colmadones, han estado cerrando temprano, "algunos están tomando, pero con música bajita".