
La visita de pacientes haitianos, entre ellos parturientas en hospitales públicos del país, ha disminuido en más de un 30%, afirmó este jueves el ministro de Salud Pública, Víctor Atallah.
La visita de pacientes haitianos, entre ellos parturientas en hospitales públicos del país, ha disminuido en más de un 30% afirmó este jueves el ministro de Salud Pública, Víctor Atallah.
"Los números aún son muy tempranos, pero hemos visto una reducción que oscila entre un 30 o 40%, y en algunos casos hasta más", agregó el funcionario a los periodistas.
El 21 de abril, el gobierno activó un protocolo de verificación migratoria en 33 hospitales públicos, como parte de la política de mano dura que ha implementado el presidente Luis Abinader contra la migración haitiana irregular.
La medida ha sido rechazada por organizaciones internacionales, como Amnistía Internacional, que llamó al gobierno a dejar sin efecto el protocolo. La ONU también criticó la medida.
Tras casi dos semanas de haberse aplicado la medida, "los hospitales van marchando, y los protocolos se están aplicando de acuerdo a cómo se estableció y el respeto a los pacientes", dijo Atallah.
"No se está dejando de atender a nadie que tenga una emergencia. Hay un respeto a todos los derechos de las personas", añadió.
Con el auge de pacientes haitianos, el ministro indicó que la institución estaba gastando "demasiado dinero" de su presupuesto, lo que se había convertido en un "problema importante" para la atención sanitaria del país.
"Debemos mejorar nuestros índices de salud y, solo a través de esos protocolos, podemos mejorar esos índices", afirmó.
Inspectores y agentes migratorios, desplegados en los hospitales, han verificado que los pacientes cuenten con identificación válida, carta de trabajo, prueba de domicilio en el país y cubran el costo de los servicios recibidos.
En caso contrario, serán atendidos médicamente y, una vez recuperados, repatriados a su país de origen, según las autoridades.
Solo en el primer día de la jornada del protocolo, la Dirección General de Migración (DGM) detuvo a 48 mujeres haitianas embarazadas y a otras 39, que estaban con 48 menores de edad.