
Ahora, en cada espacio que rodea el Jet Set, hay un mural de recuerdos que por muchos años fue escenario de risas y bailes con música en vivo de destacados artistas, era la cita de cada lunes.
El recuerdo de quienes ya no están, quedó grabado en fotografías, flores, algunas ya marchitas, y decenas de velones con una luz encendida de esperanza y clamor de justicia.
A 26 días de la tragedia ocurrida en la discoteca Jet Set, de la que, mientras han ido avanzando los días, el número de fallecidos se elevó a 233, en la llamada zona cero, el silencio habla por sí solo y con él, lo único que se manifiesta son las lágrimas de las personas que visitan esa esquina de la avenida Independencia en memoria de sus muertos.






