
El expresidente José Mujica, uno de los líderes emblemáticos del izquierdista Frente Amplio (FA), falleció hoy a los 89 años de edad luego de que su salud se fuera deteriorando como consecuencia de un cáncer de esófago, que luego se extendió al hígado. Una muestra de un mayor agravamiento en su estado fue el hecho de no haber ido a votar el domingo
El expresidente José Mujica, uno de los líderes emblemáticos del izquierdista Frente Amplio (FA), falleció hoy a los 89 años de edad luego de que su salud se fuera deteriorando como consecuencia de un cáncer de esófago, que luego se extendió al hígado.
Una muestra de un mayor agravamiento en su estado fue el hecho de no haber ido a votar el domingo en las elecciones departamentales, en donde se vio sufragar a su esposa, la exvicepresidenta Lucía Topolansky, quien en las últimas horas dijo que el exmandatario estaba «en la meseta».
Mujica anunció el empeoramiento de su salud el jueves 9 de enero, cuando hizo pública la extensión del cáncer de esófago que trató durante buena parte del 2024 hacia el hígado. «Me estoy muriendo», afirmó entonces, cuando además pidió que le dejaran transitar tranquilo la última etapa de su vida: «el guerrero tiene derecho a su descanso», subrayó.
El histórico líder del Movimiento de Participación Popular (MPP) del presidente electo Yamandú Orsi, contó que les pidió a los médicos que no lo hagan “sufrir al pedo”. “Que me pichicateen y cuando me toque morir, me muero. Así de simple”, aseguró. También expresó su deseo de ser enterrado en su chacra de Rincón del Cerro, junto a una sequoia grande —árbol que él mismo cultivó de una semilla que le regalaron—, donde también está enterrada su perra Manuela.
“Lo que quiero es despedirme de mis compatriotas. Es fácil tener respeto para los que piensan parecido a uno, pero hay que aprender que el fundamento de la democracia es el respeto a los que piensan distinto. Por eso, la primera categoría son mis compatriotas y de ellos me despido. Les doy un abrazo a todos”, dijo Mujica quien, fiel a su estilo, no perdió la oportunidad de proponer una reflexión sobre la política, incluso en lo que fue su último mensaje público.