
Santo Domingo.- El presidente del Consejo Unificado de las Empresas Distribuidoras de Electricidad (CUED), Celso Marranzini, habló sobre la situación actual del sistema eléctrico nacional, destacando avances en la reducción de pérdidas y mejoras en la gestión, aunque reconoció que aún existen retos por superar.
Marranzini explicó que la práctica de cortar el servicio eléctrico en sectores que no pagan la luz fue un “experimento” que arrojó resultados positivos, pero que debió ser suspendido por sus efectos colaterales.
“Definitivamente funcionó bien porque eran sectores que no pagaban energía y eso redujo las pérdidas. Pero ese sistema tenía un problema, en esos sectores también había personas que sí pagaban. Esa es la parte injusta, por eso lo suspendimos”, indicó.
En su lugar, las distribuidoras implementan ahora un sistema de interrupciones más focalizado, dirigido a los circuitos directos, y continúan los esfuerzos para formalizar a los clientes ilegales.
“¿Cuál ha sido el resultado? Se han creado más clientes, se ha tenido más duración. Eso es un proceso. Las pérdidas no disminuyen de la noche a la mañana, pero definitivamente las cosas van mejorando”, señaló Marranzini.
El titular del CUED afirmó que actualmente las empresas distribuidoras están mejor organizadas y que ya no enfrentan los problemas de escasez de materiales que las afectaron anteriormente. Sin embargo, advirtió sobre contratistas que ganaron licitaciones y aún no han iniciado operaciones.
“Si no entran en los próximos días, cancelaremos sus contratos”, advirtió.
Marranzini aseguró que el sistema eléctrico dominicano se encuentra en un estado completamente estable y respaldó su afirmación citando una encuesta reciente que revela que solo al 0.5% de los dominicanos les preocupa el tema eléctrico.
“Mientras hay países que dan apagones completos, nosotros no”, dijo.
No obstante, reconoció que el costo de mantener la estabilidad del servicio recae en parte sobre el Estado, debido a la gran cantidad de usuarios que no pagan por el servicio eléctrico.
“Eso no es ni siquiera un subsidio, porque son personas que no pagan. El Estado tiene que cubrir esa diferencia”, explicó.
Finalmente, detalló las cifras actuales de pérdidas por región: EDENORTE con un 20%, EDESUR con un 28% y EDEESTE con 54%.