
“Esa fue una madrugada tenebrosa, oscura. Cuando nosotros nos despertamos con los truenos y los lloros de las personas”, narra el alcalde Laureano Santana.
Marian cumplía el tercer trimestre de embarazo, residente en La 40, Jimaní, con planes de ver crecer a su familia. Fue a la cama una noche de domingo y se sumergió en un sueño del que no despertó.