
Santo Domingo. – La Cámara de Diputados aprobó este martes, en dos sesiones consecutivas, el proyecto de ley que declara a la ciudad de Baní como la “Capital del Mango”, una iniciativa impulsada con firmeza y visión por el senador por la provincia Peravia, Julito Fulcar Encarnación.
La pieza legislativa, que ahora pasa al Poder Ejecutivo para su promulgación, marca un hito en el reconocimiento formal del liderazgo de Baní en la producción, promoción y comercialización del mango, una fruta que no solo representa riqueza agrícola, sino también identidad, cultura y potencial de desarrollo económico sostenible para la región.
“El mango banilejo es mucho más que una fruta; es símbolo de trabajo, de orgullo local y de proyección internacional. Esta ley es un acto de justicia para una ciudad y una provincia que han sabido cultivar excelencia y calidad en cada cosecha”, expresó el senador Fulcar tras conocer la aprobación definitiva del proyecto en la Cámara Baja.
Un paso trascendental para el desarrollo de Peravia
La nueva ley establece a Baní, municipio cabecera de la provincia Peravia, como capital del mango, reconociendo de manera oficial su papel protagónico en la cadena agroindustrial de esta fruta. Asimismo, consolida a la ciudad como sede permanente de la Feria del Mango, evento que cada año convoca a productores, exportadores, investigadores y amantes del mango a nivel nacional e internacional.
Julito Fulcar destacó que esta legislación es fruto de una visión integral que busca fortalecer la marca Baní y proyectarla como un destino agropecuario, turístico y comercial.
“Esta ley generará un impacto directo en los productores, pero también en los jóvenes emprendedores, en las comunidades rurales y en todos los actores de la cadena de valor del mango”, subrayó.
El mango como símbolo de identidad y progreso
El senador Fulcar ha argumentado que la declaración de Baní como Capital del Mango responde no solo a datos productivos que colocan a la provincia como una de las principales zonas productoras y exportadoras del país, sino también al peso simbólico y cultural del mango en la identidad banileja.
“Esta es una ley que nace de la tierra, del esfuerzo de nuestros agricultores, y que recoge el sentir de una población que ha hecho del mango un emblema”, afirmó Fulcar.
Agregó que el reconocimiento legal contribuirá también a la atracción de inversiones, al fortalecimiento de la seguridad alimentaria y al impulso del desarrollo rural en la provincia