
La medida divide la jornada laboral en bloques escalonados
El Gobierno dominicano anunció un cambio estructural en los horarios de las instituciones públicas que operan en el Gran Santo Domingo, como parte de un plan integral que busca descongestionar el tránsito y reducir la saturación en las llamadas horas pico.
La medida fue revelada por Alexandra Cedeño Villegas, directora de Movilidad Urbana del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant), durante la presentación del estudio técnico del tránsito realizado junto a la empresa brasileña Imtraff.
"Más del 60 % o 70 % de los desplazamientos de la mañana se deben a motivos de trabajo y estudio. El problema es que todos esos viajes ocurren al mismo tiempo, de 8:00 a 9:00 de la mañana, lo que genera un colapso vial generalizado y hace que la gente llegue estresada después de dos horas atrapada en el tráfico", explicó Cedeño.
La nueva estructura horaria, que será aplicada en coordinación con el Ministerio de Administración Pública y con asesoría técnica de la Agencia Francesa de Desarrollo, establece dos bloques principales para la jornada laboral del sector público:
- Primer bloque: de 7:00 de la mañana a 3:00 de la tarde.
- Segundo bloque: de 7:30 de la mañana a 3:30 de la tarde.
Además, las instituciones que reciben entre 1,000 y 2,000 visitas diarias deberán operar en dos turnos con horario extendido, de 7:00 de la mañana a 2:00 de la tarde y de 2:00 de la tarde a 9:00 de la noche, lo que permitirá distribuir la atención ciudadana en horarios más amplios y menos saturados.
"El objetivo es claro: mover los desplazamientos para que no todos coincidan a la misma hora. Con esto se reduce la presión en el sistema vial, se gana tiempo y se mejora la calidad de vida de los trabajadores y ciudadanos", puntualizó Cedeño.
Más de 120 medidas
Esta acción se suma a las más de 120 intervenciones viales propuestas por el ingeniero brasileño Federico Rodrigues, socio fundador de Imtraff, quien detalló que con ajustes técnicos como la eliminación de giros a la izquierda, la reducción del ancho de carriles en zonas semaforizadas y la optimización de los tiempos de los semáforos, Santo Domingo podría mejorar hasta un 20 % la fluidez del tránsito sin necesidad de grandes inversiones.
"Son pequeños cambios en intersecciones clave que, sumados, tienen un efecto multiplicador. Con ingeniería de tránsito podemos ganar eficiencia, seguridad y sostenibilidad", explicó Rodrigues, destacando que incluso se podrían reducir las emisiones contaminantes, otro de los objetivos del plan de movilidad.
Ambas medidas —la reestructuración horaria del sector público y las intervenciones puntuales en el tránsito— forman parte del Plan Integral de Movilidad Urbana Sostenible del Gran Santo Domingo, con el que las autoridades buscan enfrentar de forma práctica el caos vehicular que, según el Banco Interamericano de Desarrollo, le cuesta al país 180 millones de dólares al año, equivalentes al 0.67 % del PIB.
El plan será implementado en fases y servirá como base para futuras políticas de ordenamiento urbano. Desde ya, el Intrant prepara campañas informativas para que los ciudadanos conozcan y se adapten a los nuevos horarios y rutas sugeridas.
Sobre las nuevas medidas, Alexandra Cedeño Villegas informó que no todas serán implementadas al mismo tiempo.