
SANTO DOMINGO.– El expresidente Hipólito Mejía aseguró que la mano de obra haitiana es esencial para la construcción y la agricultura en República Dominicana, destacando que sin su presencia, muchas de estas actividades no podrían sostenerse.
“Aquí no hay construcción sin haitianos, óigalo bien. No la hay”, afirmó durante una entrevista en el programa Verdades al Aire.
Mejía subrayó que sectores como el agropecuario también dependen parcialmente de la migración laboral haitiana, por lo que llamó a implementar un plan de regulación que permita ordenar y aprovechar esa fuerza de trabajo sin que represente una amenaza para la seguridad nacional.
“No propongo un modelo específico, pero ya hubo esquemas anteriores que funcionaron”, recordó el exmandatario, haciendo alusión a los mecanismos que en su momento permitieron la entrada legal y controlada de trabajadores temporeros haitianos para las zafras. “Se seleccionaban en Haití, se aprobaban en nuestras gobernaciones fronterizas, y tras finalizar el trabajo, regresaban o se quedaban”, explicó.
Mejía advirtió que el verdadero desafío radica en la ausencia de documentación por parte de muchos migrantes, lo que complica establecer controles eficientes. “Muchos ni siquiera conocen su nombre legal. Antes se les asignaba un número, pero todo eso requiere un sistema que el gobierno debe definir”, puntualizó.
El exjefe de Estado también rechazó los estigmas que recaen sobre la comunidad haitiana, pidiendo un trato más humano y digno. “El empresariado necesita esa mano de obra, pero también debe asumir su responsabilidad: pagar bien, respetar sus derechos y contribuir al sistema de salud y seguridad social”, declaró.
En otro orden, Mejía expresó su preocupación por la creciente inseguridad en Haití, señalando que “el 90 % de Puerto Príncipe está bajo control de bandas armadas”, lo que representa, a su juicio, una amenaza directa para la estabilidad de República Dominicana.
Pese a este panorama, el expresidente defendió la cooperación económica entre ambos países y citó como ejemplo la zona franca de Dajabón, donde durante su gobierno se generaron más de 22,000 empleos, en su mayoría para trabajadores haitianos. “Ellos consumen más del 90 % de lo que se produce ahí: huevos, plátanos, yuca… Haití es un mercado clave para nosotros. Lo que debemos es ayudarlos a encontrar estabilidad”, concluyó.