
Las doctoras Carmen Batista y Mayrobe Peña aseguran que ha habido un aumento de enfermedades crónicas en pacientes de 20 a 35 años
Trastornos musculoesqueléticos, problemas respiratorios, enfermedades crónicas y una salud mental deteriorada son algunas de las condiciones que afectan cada vez más a los jóvenes trabajadores en la República Dominicana.
Las doctoras Carmen Batista y Mayrobe Peña, especialistas en salud ocupacional del centro Ser Salud, aseguran que estos incrementos están directamente relacionados con el uso excesivo del celular, las malas posturas sostenidas frente a pantallas y la falta de pausas activas durante la jornada laboral. Además, se reportan cefaleas frecuentes, alteraciones del sueño y cuadros de fatiga crónica.
"Muchos jóvenes subestiman la necesidad de descanso, prolongando sus horas de pantalla incluso después de jornadas laborales extenuantes", aseguró Batista.
En su práctica diaria, las especialistas con más de 30 años de experiencia combinada, coinciden en que también se registra un aumento en problemas respiratorios vinculados al uso de hookahs y cigarrillos electrónicos, que han desencadenado un aumento de síntomas asmáticos y bronquiales, incluso colapsos pulmonares en pacientes jóvenes.
"Estos hábitos, sumados al estrés y la falta de alimentación adecuada, están deteriorando la salud de esta población de forma temprana", precisó Peña.
Hechos tan simples como un frenazo brusco al conducir o pasar muchas horas frente a la computadora pueden generar daños en músculos y huesos, siendo las cervicalgias, dorsalgias y las lumbalgias las más diagnosticadas.
Enfermedades crónicas ya no son "de viejos"
Asimismo, ha habido un aumento progresivo de enfermedades como hipertensión, diabetes y otras afecciones crónicas entre la población de 20 a 35 años.
"Este fenómeno responde a un encadenamiento de factores: dietas altas en sodio y grasas, consumo de comida rápida, sedentarismo y ausencia de ejercicio regular", explicaron.
Aunque la predisposición genética influye, el estilo de vida tiene un impacto determinante. Con una alimentación saludable y actividad física constante, es posible modificar ese riesgo hereditario.
"La idea de que hipertensión y diabetes son 'enfermedades de viejitos' ha quedado atrás. Hoy forman parte del perfil patológico de adultos jóvenes debido al estilo de vida moderno. Esta transición epidemiológica nos obliga a cambiar el enfoque preventivo desde etapas más tempranas", comentó Batista.
Otro ejemplo que se registra en este grupo etario es el alza en diagnósticos de gastritis funcional, influido por el hábito de saltarse comidas, no desayunar o la ingesta de alimentos irritantes que agravan la secreción gástrica, provocando síntomas severos.
Deterioro físico y mental
Las condiciones de trabajo tienen un impacto transversal sobre la salud integral del trabajador. Horarios extendidos, falta de descanso adecuado y la presión constante por alcanzar metas inciden directamente en el deterioro físico y mental de los jóvenes.
Al ser cuestionadas sobre secuelas permanentes o incapacidades, las doctoras indicaron que no se reportan incapacidades permanentes frecuentes en jóvenes, pero sí hay un aumento en las incapacidades temporales.
"Lumbalgias, trastornos musculares, crisis de ansiedad o agotamiento emocional son motivos comunes de licencias de 15 a 30 días. También se observa una tendencia en jóvenes a renunciar ante niveles de presión que no toleran, lo que refleja una fragilidad emocional frente al entorno laboral", detalló Peña.
El pluriempleo agota
Ante la creencia de que los jóvenes están llenos de vitalidad y soportan la carga del pluriempleo, las especialistas afirmaron que este incrementa el desgaste físico y emocional.
"Muchos jóvenes, además de sus responsabilidades laborales, deben asumir roles familiares que limitan su tiempo para descansar o alimentarse adecuadamente. Esta sobrecarga constante impacta negativamente su salud mental, su calidad de sueño y su capacidad para sostener hábitos saludables. Con el tiempo, este estilo de vida puede derivar en patologías crónicas o episodios de burnout", alegó Batista.
Cultura de prevención
Las expertas en medicina ocupacional reprocharon que muchas empresas no promuevan las pausas activas y el autocuidado entre sus colaboradores.
"La concientización tanto del empleador como del empleado es vital. Debe existir una cultura corporativa que fomente el autocuidado y que lo incorpore como parte del desempeño laboral, no como una distracción o pérdida de tiempo", remarcó Peña.
- Para ello, es imprescindible que las empresas implementen evaluaciones médicas periódicas, protocolos de prevención según nivel de riesgo y programas de bienestar que promuevan hábitos saludables desde el entorno laboral.
"El médico ocupacional es un aliado estratégico. A través de una adecuada observación del entorno y un registro clínico oportuno, puede intervenir antes de que se generen crisis. Promueve además capacitaciones para supervisores, creando espacios laborales más empáticos y funcionales", agregó Batista.
Las especialistas comentaron que es imprescindible conocer la condición actual de salud del trabajador mediante una historia clínica completa y un examen físico detallado. A esto se deben sumar exámenes complementarios según el riesgo ocupacional: audiometrías, espirometrías, exámenes visuales, perfil lipídico, glicemia, pruebas hepáticas o renales, dependiendo de la función que desempeñe.
También es importante identificar factores de riesgo familiares, como antecedentes de hipertensión o diabetes, y orientar al trabajador en medidas preventivas personalizadas.
"El mayor desafío es lograr un equilibrio entre productividad laboral y autocuidado. La salud ocupacional debe asumirse como una herramienta preventiva", destacó Peña, quien recomienda realizar chequeos médicos preempleo y revisiones anuales obligatorias, así como jornadas educativas, orientaciones nutricionales en los comedores institucionales, y fomentar un ambiente donde el autocuidado sea parte de la cultura laboral.
"A largo plazo, esto resulta mucho más económico que enfrentar incapacidades, rotación de personal o ausentismo prolongado", concluyó.