
Musialik es profesora en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, y recientemente fue reconocida con el Premio a la Excelencia Magisterial 2025 en el exterior
Carisa Musialik es profesora en la ciudad de Nueva York de Estados Unidos y recientemente fue reconocida con el Premio a la Excelencia Magisterial 2025 en el exterior que otorga el Gobierno dominicano junto al Ministerio de Educación.
Musialik es oriunda del municipio Mao de la provincia Valverde. El interés por la educación lo obtuvo por su abuela, con quien residía desde los 5 años de edad tras su madre irse a Estados Unidos.
"Mi abuela es la que me inspira realmente ese amor por el aprendizaje, ya que ella era analfabeta y no tenía ningún conocimiento de letras, y ella siempre me decía que debíamos estudiar para poder adquirir conocimiento", relató Carisa.
Cuando era pequeña, les enseñaba a sus primos lecciones, sin imaginarse que hoy en día la enseñanza iba a ser parte de su día a día, "yo ponía a mis primitos en el piso y me ponía a dibujar en el aire como si estaba enseñando lecciones".
A pesar de ello, su sueño no era ser profesora, quería ser neuróloga y pediatra, pero a los 15 años emigró a Estados Unidos y decidió estudiar Literatura en la universidad Hunter College. Además, escribe libros de cuentos para adultos y niños y también poesía.
A los 21 años ya estaba enseñando a niños hispanos que emigraban a Estados Unidos. Ya lleva más de 15 años impartiendo docencia y enseñando el idioma inglés a los recién llegados. Actualmente, imparte docencia en la Escuela Gregorio Luperón, donde el 90% de los niños son dominicanos recién llegados.
Para Carisa, compartir entre jóvenes de su mismo origen es un orgullo. Los describió como su comunidad, "porque de ahí sé que yo soy, la gente mía, que habla como yo, que tiene los mismos problemas que yo tuve a la edad de ellos, entonces es más fácil entenderlos y también más fácil guiarlos".
Dejar el país fue algo que la cargó de mucha nostalgia, "ya tú te vuelves extranjero, por eso cuando tú te vas, tú eres más dominicano todavía".
Al momento de enterarse de que será reconocida con el Premio a la Excelencia Magisterial 2025, no se lo creía. Fue contactado por la decana de la escuela donde labora, "me dijo que me iba a recomendar para que me eligieran. Entonces, cuando ella me eligió, yo en verdad no sabía. Yo ni le dije a mi familia. Porque yo no me lo creía".
Carisa explicó que para recibir este reconocimiento existen requisitos que se deben agotar. Son criterios que se toman en cuenta, como las acciones que se hacen en las comunidades y en el salón de clases. Dijo que el síndrome del impostor se adueñó de ella y dos días antes del evento volvió a cuestionar a la rectora: "¿Usted me podía confirmar? De verdad que yo no lo creía".
Justo dos días antes, les informó a su familia acerca de este premio, que para ella significa mucho, pues en él se refleja el esfuerzo de sus padres, de su familia, como su madrina y abuela, a quienes describió como un gran equipo que la ayudó a forjarse desde niña.
"El premio no es mío, es de toda mi familia, de todo el mundo que me ayudó. Es de mi vecino, de mis vecinitas que son como mis hermanas", agregó Carisa.
Su fe en Dios siempre la ha mantenido firme, enfatizó que "Dios hace las cosas como las tiene que hacer. Porque si mi mamá no se hubiese ido, yo no me hubiese crecido con mi abuela", quien fue su inspiración para estudiar y ser la destaca maestra que es actualmente.
"Yo soy producto de un gran equipo que siempre está ahí para ayudarme. Que quiere lo mejor para mí, que me da amor y quiere que yo brille. Entonces, el premio no es solamente un premio. No es mío, es para ellos también. Así que gracias", detalló.
Como consejo, expresó a los docentes dominicanos que deben seguir trabajando juntos, que se apoyen uno al otro, para que cuando haya dificultad, estas sean enfrentadas en unidad y que siempre deben recordar por qué están en las aulas, "que se recuerden que todos los estudiantes son seres humanos que tienen sombras y luces y que, aunque se porten mal o saquen mala nota, son merecedores de respeto y de amor".