
Hay baja participación de aspirantes masculinos para ser parte de la institución y altos niveles de estrés de los agentes
La Policía Nacional, en medio de su proceso de reforma institucional, ha puesto énfasis en mejorar el bienestar y la salud mental de sus agentes, debido a que la carrera policial es una de las más estresantes de la región, solo detrás de la medicina.
Sin embargo, la institución enfrenta importantes retos en su proceso de reclutamiento, especialmente para atraer a hombres jóvenes.
La semana pasada se presentaron 15,000 mujeres interesadas en formar parte de la Policía, con una tasa de selección de una por cada 15 aspirantes. En contraste, apenas 7,000 hombres se postularon para 1,100 plazas, lo que evidencia un menor interés masculino, un desafío que el cuerpo del orden busca superar con mejores estrategias de comunicación.
El comisionado ejecutivo para la Reforma Policial, Luis Ernesto García, explicó que, más allá de incorporar nuevos miembros, el enfoque también está en la retención de estos y el fortalecimiento de los programas de bienestar, incluyendo atención a la salud mental, para enfrentar el desgaste propio del trabajo policial.
“El tema no es solo incorporarlos, sino también la retención”, expresó.
Exigencias
En busca de mejorar el reclutamiento, el funcionario, que participa en la Octava Reunión de Ministros en Materia de Seguridad Pública de las Américas (MISPA VIII), destacó la intervención de la Dirección de Recursos Humanos para transformar el sistema de ingreso.
Los aspirantes deben someterse a entrevistas individuales y al polígrafo y presentar un historial profesional limpio. Este proceso, liderado por el Consejo de Admisiones, busca elevar el nivel de entrada y profesionalizar a la Policía.
Entre las mujeres seleccionadas, muchas son profesionales en áreas como psicología, medicina y carreras técnicas, lo que refleja el compromiso institucional por fortalecer la calidad policial, señaló García al hablar en la emisora de radio Z101.
Turnos para combatir el crimen
La Policía Nacional ha comenzado a aplicar un nuevo protocolo que limita a 35 minutos el proceso de salida al turno de patrullaje en los cuarteles, como parte de las medidas impulsadas en el marco de la reforma institucional.
El objetivo es agilizar el relevo de agentes y asegurar un servicio más eficiente, enfocado en el combate al crimen por cuadrantes y en la salud mental del personal policial.Según explicó el comisionado para la Reforma Policial, este nuevo esquema busca que el cambio de turno sea un momento estratégico, donde se verifique el estado físico y emocional del agente, se revise su equipo de trabajo y sea debidamente informado sobre las modalidades delictivas más frecuentes y los puntos críticos del día, para que pueda patrullar de manera más efectiva y enfocada.
El protocolo del cambio de turno obliga a los comandantes a asignar los turnos con base en datos objetivos y no por simple criterio personal, según el mapa de calor las tecnologías y las plataformas establecidas por la entidad.