
Aunque la mayoría de los territorios están muy lejos de alcanzar los niveles de muertes por sobredosis de Estados Unidos y Canadá, la presencia del opioide sintético en México, Puerto Rico, Costa Rica, Brasil y Argentina ha encendido las alarmas en salud y seguridad.
Las miles de muertes que el fentanilo ilegal ha generado en Estados Unidos y Canadá han impulsado a países latinoamericanos y del Caribe a tomar medidas preventivas y punitivas para evitar escenarios similares.