
Ciudad del Vaticano. – La Embajada de la República Dominicana ante la Santa Sede desarrolla un proyecto histórico que busca llevar la devoción a la Virgen de la Altagracia más allá de las fronteras nacionales, mediante una estrategia de internacionalización respaldada por el presidente Luis Abinader y coordinada junto a la Fundación Museo de la Altagracia Alejandro E. Grullón E.
El embajador extraordinario y plenipontecnciario Víctor Suárez Díaz, apoyó la iniciativa de la Arquidiócesis de Higüey ante el Santo Padre León XIV en una audiencia pública celebrada en el Vaticano, acompañado por el empresario Manuel Grullón Hernández, en representación de la fundación y por el arzobispo Jesús Castro, quien participa activamente en el desarrollo del proyecto.
El embajador Suárez, solicitó una audiencia pública que fue acogida para el recibimiento de Manuel Grullón Hernández con la imagen de la virgen que finalmente bendijo el Papa León XIV y a monseñor Castro como obispo de la provincia La Altagracia.
Durante la audiencia, el Papa León XIV impartió su bendición a la propuesta, valorando su carácter cultural, espiritual y su contribución al fortalecimiento de los lazos entre la República Dominicana y la Santa Sede.
En declaraciones posteriores, el embajador Suárez Díaz informó que la primera etapa del proyecto concluyó con éxito tras obtener la bendición papal, y anunció el inicio de una segunda fase de dos meses de duración que incluirá una serie de recorridos por Italia, con misas, exposiciones y actos culturales en los que participarán diversas embajadas acreditadas ante el Vaticano.

Esta agenda contempla la presencia de la imagen de la Virgen de la Altagracia en espacios emblemáticos de Roma y del Estado Vaticano, entre ellos parroquias, museos y actividades interreligiosas, con el propósito de destacar su valor espiritual y su significado como símbolo de identidad dominicana.
El proyecto de internacionalización tiene como meta posicionar la devoción a la Virgen de la Altagracia como un referente cultural y religioso en el ámbito global, reforzando la proyección internacional de la República Dominicana a través del diálogo entre naciones y comunidades de fe.
“La Virgen de la Altagracia representa la fe, la unidad y la esperanza del pueblo dominicano. Queremos que su mensaje trascienda y sea compartido con el mundo, como un símbolo de paz y fraternidad”, afirmó Suárez Díaz.
La Embajada Dominicana ante la Santa Sede informó que, además de las actividades en Italia, se contempla la realización de encuentros internacionales en los que se abordará la historia y el valor patrimonial de la devoción altagraciana, así como la creación de alianzas institucionales y culturales para promover intercambios religiosos y artísticos.
Con esta iniciativa, la República Dominicana se compromete aún más con la promoción de su fe, cultura e identidad, proyectando la imagen de la Virgen de la Altagracia como patrimonio espiritual del pueblo dominicano y símbolo universal de esperanza.