
Los dogmas son verdades de fe que la Iglesia define explícitamente al considerar irrefutables. Sobre la Virgen hay cuatro: que fue concebida sin pecado, que permaneció virgen, que fue la Madre de Dios y que fue asunta a los cielos.
El Dicasterio de la Doctrina de la Fe del Vaticano ha concluido que la Virgen María no puede ser considerada "corredentora" y no puede compartir con Jesús la potestad de salvar a la humanidad del pecado, por lo que no se proclamará un nuevo dogma, lo que pone fin a una larga disputa entre los teólogos.






