
Monseñor José Morel Diplán, obispo coadjutor de Santo Domingo, criticó la sentencia 1225 del Tribunal Constitucional que anuló las disposiciones que en la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas, sancionan la sodomía en los cuerpos militares y policiales, o el concúbito de dos personas del mismo sexo
Particularmente dijo que el hecho de que el fallo se haya emitido en un momento en que se está en un proceso de reforma de la Policía, se convierte en un elemento de distracción que obstaculiza.
“Eso distrae el interés en tiempos en que se habla de una reforma policial, entonces entra este tema, que distrae y obstaculiza”, expuso.
Agregó que lastima la identidad moral del país. “Esta decisión causa malestar en la identidad moral de nuestro pueblo, nuestra cultura porque hay que tomar en cuenta el carácter moral de la ley y la estabilidad de la familia”, expuso entrevistado por elCaribe sobre el tema.
Polémica nacional
La reciente Sentencia TC/1225/25 del Tribunal Constitucional eliminó las sanciones disciplinarias que, por décadas, penalizaron a policías y militares dominicanos por mantener relaciones sexuales consensuadas con personas del mismo sexo.
El fallo, considerado histórico por sus defensores, generó al mismo tiempo una reacción inmediata y virulenta de sectores religiosos, políticos y conservadores que acusan al tribunal de alterar principios morales y afectar la disciplina castrense. El dictamen dejó sin efecto los artículos 210 del Código de Justicia de la Policía Nacional y 260 del Código de Justicia de las Fuerzas Armadas, los cuales imponían penas de hasta dos años de prisión por este tipo de conducta, aun cuando ocurría fuera del servicio.
El Tribunal Constitucional fundamentó su decisión en los artículos 7, 38, 39, 43 y 44 de la Carta Magna, estableciendo que sancionar conductas privadas entre adultos vulnera garantías esenciales y constituye una forma de discriminación por orientación sexual. Recordó además que sus decisiones son vinculantes para todas las autoridades, incluyendo las militares.
Una de las voces más duras provino de la Iglesia Católica. El obispo de Higüey, monseñor Jesús Castro Marte, calificó la sentencia como “una afrenta a la fe cristiana” y denunció lo que considera una “degradación social”.
El prelado acusó al tribunal y su sentencia de que el encubrimiento de la sodomía al estatus de fuerza de Ley constituye una afrenta para la fe cristiana.
También dejó saber que la decisión es un atentado a la formación moral de los ciudadanos dominicanos de ayer, de hoy y de mañana.
Sectores evangélicos se sumaron al rechazo. El pastor Ezequiel Molina Jr. sostuvo que el fallo envía una “mala señal” al país.
“La decisión del TC se convierte en realidad el temor que muchos tenían en cuanto a los valores de los actuales jueces, queda evidente el pensamiento liberal y antipatriótico de los jueces, expresó el pastor en su red social X”.
El dirigente de la Fuerza Nacional Progresista, Pelegrín Castillo, advirtió que el fallo podría tener repercusiones más amplias, incluso para instituciones religiosas. Considera que la sentencia podría invocarse como precedente para cuestionar normas internas de seminarios o centros de formación clerical, y cuestionó que el TC no consultará previamente a las autoridades como el presidente o Consultoría Jurídica del Poder Ejecutivo.
Hipólito Mejía dice estar sorprendido con fallo
El expresidente Hipólito Mejía expresó sorpresa al conocer la existencia de disposiciones que penalizaban las relaciones homosexuales dentro de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas. Al ser abordado por la prensa, Mejía afirmó desconocer por completo que esa normativa estuviera vigente, “Yo estoy sorprendido de eso, yo no sabía eso. No sabía que existía esa ley”, dijo.
El exmandatario evitó profundizar en la discusión sobre el alcance del fallo, limitándose a señalar que se trata de “asuntos propios de su país”. No obstante, manifestó su extrañeza ante la decisión del TCl, considerando que el tema impacta estructuras tradicionalmente asociadas a disciplina, jerarquía y estabilidad institucional.
Eso distrae el interés en tiempos en que se habla de una reforma policial
Monseñor José Morel Diplán
Obispo coadjutor






