
En las últimas horas el país recibió la noticia del arresto del ex director de Senasa, Dr. Santiago Hazim, junto con otros investigados en el denominado Caso Senasa.
Los detalles de ese expediente se conocerán en los próximos días, pero por lo que ha trascendido se trata de un gigantesco caso de corrupción que se perpetró en nombre y en ocasión de servicios de salud de los dominicanos más pobres, circunstancia que agrava y aumenta la justa indignación de la sociedad.
Es importante resaltar que el Pte. Luis Abinader había advertido que no habría impunidad en caso Senasa, contrario a la creencia generalizada de que “no pasaría nada”. El discurso de no impunidad del Presidente, del “caiga quien caiga”, se ha cumplido.
Dicho ésto, quiero hacer una reflexión de lo duro que es ser Presidente en RD en circunstancias como éstas, en que un amigo personal y colaborador político de primera línea se ve envuelto en un caso de corrupción como el de Senasa, cuando se le presenta al Jefe de Estado decidir colaborar y motorizar la acusación o proteger al amigo y colaborador que ha burlado su confianza. Luis Abinader juró cumplir y hacer cumplir la ley y por duro que sea la parte afectiva, actuó correctamente como Jefe del Estado, en este caso del expediente que encabeza quien fuera el jefe del sector externo de su proyecto presidencial.
Esta experiencia debe servir de advertencia a todos los demás funcionarios que al quedar dos años y medio de mandato constitucional se vean tentados a corromperse. El Presidente tiene amigos, no cómplices. Que nadie en el gobierno se sienta seguro si decide hacer lo mal hecho e incurrir en actos corrupción. Eso es bueno para el gobierno y su buena marcha y para una sociedad descreída y frustrada que ya empieza a no creer en nadie en esta materia.
Igual este caso fortalece al Ministerio Público en su lucha contra la corrupción. La mayor crítica de la sociedad es que “sólo se sometía a los del gobierno pasado”; “que no había caído ningún peje gordo de este gobierno.” Siempre he apoyado a la Mag. Jenny Berenice y al Mag. Camacho y he tenido mucha fe de que no los guían temas de persecuciones políticas, ni reciben órdenes de Palacio.
Uno de los logros históricos del Pte. Abinader es haberse desprendido del inmenso poder del Ministerio Público por decisión propia. Y eso no lo había hecho ningún Presidente en RD. El discurso de No Impunidad pasa de las palabras a los hechos con el caso Senasa.






