
Unas 15.7 millones de personas están convocadas a las urnas para elegir al próximo presidente en unos comicios marcados por el temor a la delincuencia y la inmigración irregular.
Los chilenos acudían el domingo a las urnas para una segunda vuelta de las elecciones presidenciales en las que decidirán entre la permanencia del oficialismo o dar un giro hacia la derecha más extrema desde la redemocratización en 1990.






