Hiroshima (Japón), (EFE).- Estados Unidos impuso este viernes una nueva batería de sanciones por la guerra en Ucrania que afecta a unas 300 entidades, personas, barcos y aviones que están colaborando con Rusia en su ofensiva.
El secretario de Estado, Antony Blinken, detalló en un comunicado que estas sanciones, anunciadas en el marco de la cumbre del G7 en Hiroshima (Japón), tienen como objetivo el sector energético, de defensa, minero y tecnológico; y a personas que están ayudando a Rusia a aumentar su producción y capacidad energética.
El Departamento de Estado destacó que se busca interrumpir aún más la capacidad de Rusia para obtener insumos para la guerra, reducir la dependencia en la energía rusa, restringir el acceso de Moscú al sistema financiero internacional y mantener inmovilizados sus activos soberanos.
Las sanciones, tomadas en coordinación con el G7, Australia y otros socios, apuntan a empresas cómplices con esas acciones e incluyen a compañías como Federal State Unitary Enterprise Hydrographic Company, subsidiaria de la estatal nuclear rusa Rosatom.
Las consultoras Akvamarin y Preobrazovatel Mash, las firmas con base en China Beijing Lucheng Weiye Technology Development y Beijing Xinghua Hengcheng Technology Development, además de otras empresas con sede en Macao, Hong Kong, Canadá o Irán se incluyen en este nuevo paquete de alcance internacional.
Estados Unidos ha puesto además en su punto de mira a individuos como el director general de la consultora Polyus, Aleksei Aleksandrovich Vostokov, y a su vicepresidente sénior de Operaciones, Vladimir Anatolevich Polin; así como el empresario Igor Albertovich Kesaev, que ha invertido en la industria armamentística rusa.
Asimismo, ha dado nuevos pasos para desmantelar la red operativa y la logística del grupo de mercenarios Wagner, como la aerolínea 224th Flight Unit State Airlines, que ha transportado a integrantes de ese grupo y a su equipamiento a países en los que se sabe que este opera.
Las sanciones tienen en cuenta también a aquellos individuos implicados en el traslado y deportación ilegal de niños ucranianos a Rusia, como la comisaria de Derechos Humanos de Rusia, Tatyana Nikolaevna Moskalkova.
A las 200 sanciones de las que ha informado el Departamento de Estado se suman otras anunciadas por el Departamento del Tesoro contra otras 104 empresas y 22 personas, ubicadas en más de 20 países o jurisdicciones.
Entre ellas, firmas en la India (Mavasal Impex o Innoedge Cloudserve), en Liechtenstein (Trade Initiative Establishment) y en Países Bajos (Pro Rata Solutions o Delta Technical and Scientific Instruments).
Además, el Departamento de Comercio de EE.UU. dijo haber ampliado «significativamente» el alcance territorial y las categorías cubiertas por sus controles de exportación, agregando 71 entidades a su «lista negra» para evitar que Rusia acceda a los bienes que necesita en el campo de batalla.
Estados Unidos también ha prohibido la exportación, reexportación, venta o suministro, directa o indirectamente, desde Estados Unidos o por parte de ciudadanos estadounidenses, dondequiera que estén, de servicios arquitectónicos o de ingeniería a cualquier persona ubicada en Rusia
«Estas sanciones aumentarán la presión sobre Rusia y degradarán el ejército ruso, su economía y su capacidad para alimentar su agresión ilegal contra Ucrania», añadió Blinken en Twitter.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, recalcó por su parte que aunque los esfuerzos colectivos han privado ya a Rusia de material clave para equipar a su Ejército, las acciones de este viernes limitarán «aún más» la capacidad del presidente ruso, Vladímir Putin, de llevar a cabo su «invasión salvaje».
Como consecuencia de esas sanciones, todas las propiedades y activos que los implicados puedan tener en EE.UU. quedan congelados y se prohíbe a ciudadanos y empresas estadounidenses tener transacciones con ellos.