Asegura que en 10 años la provincia Pedernales "estará irreconocible"
Con el rompimiento de una botella lanzada hacia una roca, envuelta en un paño blanco, el presidente Luis Abinader dejó inaugurado al mediodía de hoy la primera fase del Puerto Cabo Rojo en Pedernales, que más temprano recibió la llegada de 2,555 turistas a bordo del barco Norwegian Pearl, de la línea Norwegian Cruise.
"¡El despegue del sur es imparable!", exclamó Abinader durante su discurso inaugural, al que lo acompañaron su esposa Raquel Peña y su hija Adriana Abinader, así como cuando visitaron el lugar una semana después de tomar posesión como presidente de la República el 16 de agosto del 2020.
Según Abinader, la llegada de los cruceristas no solo significa un incremento del turismo, sino un generador de empleos e impulso al emprendimiento local.
Recordó que el desarrollo de Pedernales (una de las provincias más pobres del país) está concebido en cuatro fases, en un periodo de unos ocho años, con una inversión estimada en 2,245 millones de dólares.
"Hoy es el comienzo del cambio en toda la región", insistió Abinader. "El denominado sur profundo se convertirá en un sur fecundo de desarrollo y de empleo".
Reiteró que el gobierno tiene "todo un plan" para integrar la región Enriquillo, a la que pertenece Pedernales. Anunció que en el segundo semestre de este 2024 se comenzará la construcción de la carretera Pedernales-Duvergé.
Recordó que también está en construccion el muelle turístico de Barahona y a finales del presente año se prevé inaugurar el primer resort de nueve que están en proyecto en Pedernales.
Con este plan se proyecta a largo plazo recibir a un millón de cruceristas para 2028.
"En 10 años esta provincia estará irreconocible y en 20 años será un modelo de estudio de desarrollo económico y social de toda la región", aseguró Abinader.
El país como hub de cruceros
Con la llegada del primer crucero al nuevo Puerto Cabo Rojo las autoridades buscan consolidar a la República Dominicana como un hub de cruceros en el Caribe.
De hecho, en el itinerario del Norwegian Pearl, que arribó hoy a la costa dominicana, está una segunda parada en la isla Catalina, al sureste del país.
El puerto, cuya construcción se hizo en siete meses, tiene capacidad para recibir simultáneamente a dos barcos tipo oasis, que es la clase más grande de su sector.
Los trabajos para culminar la primera fase se aceleraron para poder recibir al primer crucero y a la comitiva presidencial que participó en el acto inaugural. En los alrededores del puerto aún había utilería guardada empleada para los trabajos de construcción.
"El sur es la vuelta", dijo el CEO de la empresa mexicana ITM Group, Mauricio Hamui, desarrolladora del puerto, en su discurso de agradecimiento.