Otros propietarios de negocios han perdido la esperanza de invertir por la decadencia de la zona y le ponen un se vende a sus establecimientos.
Cuando se transita por el malecón de la capital llama sobremanera la atención el descuido que se nota en el lado norte de la importante vía por la gran cantidad de negocios abandonados y cerrados, muy contrario a lo que ocurre en el lado sur luego de los trabajos de recuperación realizados por la Alcaldía del Distrito Nacional y del Gobierno una gran parte del litoral a todo lo largo de la avenida George Washington y 30 de Mayo.
Fachadas destruidas en edificaciones abandonadas./Foto Jorge González
En el lado norte del malecón todo el atractivo urbanístico y turístico se limita a los espacios donde se concentran los grandes hoteles del lugar, representando todo el esplendor de la avenida.
También algunas obras y parques que la alcaldía a rescatado y mantiene bien cuidada como lo son el parque Eugenio María de Hostos y la llamada bolita del mundo entre otras.
Luego salvo algunas excepciones solo veremos, edificaciones a medio construir, en deterioro, locales vacíos, casonas cayéndose y fachadas muy descuidadas. Estos negocios que pertenecen a particulares siguen deteriorándose por más de una década sin que las autoridades intervengan en el asunto.
Recorrido
Cuando se inicia un recorrido por el malecón comenzado en el monumento de Fray Antonio de Montesinos y terminando en la avenida Núñez de Cáceres se puede ver en todo el viaje que esta área (parte sur de la vía) muestra un dinamismo en su infraestructura (bancos, vías internas, jardineras, iluminación, señalizaciones, limpieza y seguridad) que invitan a la diversión, el ejercicio y el esparcimiento.
Las aguas del mar, el oleaje, el viento y el intenso azul del cielo serán los protagonistas en un paseo por un trayecto bello y agradable, aunque algunas veces peligroso por la cantidad de camiones y vehículos pesados que circulan por dicha vía cualquier día a cualquier hora.
Aunque siempre el malecón ha fue una zona utilizada por los dominicanos como uno de los principales centros de esparcimiento familiar, para realizar ejercicios físicos, divertirse y hasta para hacer negocios, que fue decayendo por el descuido y la inseguridad; ahora con esta rehabilitación y confianza debería ser un lugar para invertir y transformarlo en un centro turístico local y extranjero de importancia.
Aunque siempre el malecón ha fue una zona utilizada por los dominicanos como uno de los principales centros de esparcimiento familiar, para realizar ejercicios físicos, divertirse y hasta para hacer negocios, que fue decayendo por el descuido y la inseguridad; ahora con esta rehabilitación y confianza debería ser un lugar para invertir y transformarlo en un centro turístico local y extranjero de importancia.