Las fallas en el voto automatizado obligaron a la suspensión de las votaciones
Pocos minutos pasaban de las 7: 00 de la mañana cuando el presidente de la Junta Central Electoral, Julio César Castaños Guzmán, proclamó, tras escuchar solemnemente del Himno Nacional, el inicio formal de las votaciones para las Elecciones Ordinarias Generales Municipales 2020. Ese 16 de febrero era la primera vez, en muchos años, que en la República Dominicana se celebraban unas municipales solas y con el elemento innovador de hacer un proceso con voto automatizado, aunque solo de manera parcial, en un 38 % de los colegios.
Este viernes 16 de febrero se cumplen cuatro años del final inesperado de aquel evento que tuvo que ser suspendido debido a las fallas de los equipos tecnológicos a utilizar y que marcó la suerte de los escrutinios que le sucedieron.
Cuatro años después, el país no supera la experiencia con la automatización y este domingo 18 de febrero vuelve a las urnas a realizar un voto y conteo manual para elegir a las autoridades municipales, dejando solo a la tecnología la transmisión de las actas con los resultados.
Un evento histórico
“Esta es una jornada histórica, porque el soberano, que es el pueblo dominicano, elige a sus autoridades locales a nivel municipal”, dijo Castaños Guzmán previo a llamar a los 7,487,040 inscritos en el padrón a ejercer libremente su derecho al voto.
Los problemas, sin embargo, no se hicieron esperar, cumpliendo la premonición de que sería un proceso histórico, aunque por motivos distintos. El pueblo, atónito, vivió la primera suspensión general de un proceso de votación ya iniciado.
Los reportes que desde temprano hacían medios de comunicación informaban de retrasos en el inicio de las votaciones en distintos colegios, fuera porque no habían terminado la instalación de los equipos o porque en las pantallas de éstos no aparecían todos los candidatos.
Hubo casos en los que el equipo del voto automatizado se “frisaba” o pedía una clave que los encargados de las mesas no sabían cuál era.
La cantidad de inconvenientes motivó encuentros constantes entre los delegados políticos y los miembros de la JCE. Ya las 11:11 de la mañana, Castaños Guzmán volvió a dirigirse a la nación, esta vez, para anunciar la suspensión de las elecciones, dejando en fila a los cientos de miles de dominicanos que desde temprano se alistaron para votar.
“Desde la prima noche de ayer, la Junta Central Electoral, al momento que procedía a la instalación de las máquinas en las mesas que corresponden al conteo del voto automatizado, comenzó a advertir la inconsistencia en la boleta marcada en cada uno de los colegios electorales, que tenía un error”. Especificó que, en más o menos la mitad de los colegios donde se usaría el voto automatizado, la boleta subía incompleta.
“Si una boleta no está completa para todos los partidos, esa elección no se puede celebrar”, dijo Castaños Guzmán, para zanjar los debates de una decisión que, advertía, no contaba con la aprobación de todos los partidos.
Voto manual
A cuatro años de los eventos de entonces, que llevaron a la detención de personas y a una investigación a cargo de la OEA, los dominicanos se preparan para volver a otras elecciones municipales que, de entrada, distan de aquellas suspendidas por la ausencia de la automatización.
Los 8.1 millones de dominicanos habilitados para votar este domingo 18 de febrero acudirán a un proceso de voto y conteo manual que, en materia tecnológica, solo dispondrá de dispositivos de digitación, escaneo, impresión y transmisión de datos (EDET), para las actas electorales.
Aunque el ambiente preelectoral se ha visto marcado por denuncias de debilidades en los equipos EDET, los que, el opositor Partido de la Liberación Dominicana llegó a decir que podían se hackeados, la JCE ha dado garantías de que los dispositivos “son imposibles” de intervenir.
En la contienda del domingo, además de una nueva composición de los miembros del Pleno de la Junta Central Electoral, con Román Jáquez Liranzo presidiendo el organismo, también se estrena un nuevo marco legal, la Ley de Régimen Electoral número 20-23, aprobada en febrero de 2023.
Con ella se derogó la ley vigente en las elecciones del 16 de febrero de 2020, la 15-19, Orgánica del Régimen Electoral.