Nuestra prensa tradicional viene expresando preocupación por el tema de las falsas noticias que, como una peste maldita, recorren y saturan el mundo de la información.
El tema es un verdadero dolor de cabeza en la búsqueda y difusión de noticias que respondan a la realidad de los hechos, sus verdaderos antecedentes, implicaciones y contextos.
Ese mal social, porque lo es, conlleva serias distorsiones en la formación de patrones de opinión, expectativas y aspiraciones del imaginario de la gente, intoxicando la democracia.
El problema se produce a nivel global, aunque aquí en RD tiene en el ex presidente Leonel Fernández a su principal patrocinador y promotor.
El mismo Leonel encarna una falsa noticia al intentar engañar a los jóvenes vendiéndosele sin ninguna responsabilidad en la acumulación de los rezagos que arrastramos como nación subdesarrollada y como un hombre sin historia, cuando tuvo la oportunidad para hacerlo avanzar al país y, por el contrario, convirtió o contribuyó a convertir sus 3 gobiernos y los 5 de su partido en dos décadas de corrupción, impunidad y decricaje institucional, como llevo caracterizado.
Además de representar en sí una falsa noticia, vendiéndose como lo que no es, en la campaña municipal recién concluida Leonel y su partido propagaron una retahíla de las llamadas en inglés fake news. Enumero algunas:
11 de diciembre. Su delegado en la JCE, Manuel Crespo, denuncia que por el aeropuerto El Higüero el partido oficialista traía a hackers de otros países para alterar los resultados de las elecciones.
Los que participamos en campañas, y lo saben también los periodistas que las cubren, conocemos que una denuncia de esa magnitud sólo puede hacerse por instrucciones o con la anuencia -es lo mismo- del candidato presidencial y líder, en el caso Leonel Fernández.
Todo el sistema de digitación, escaneo y transmisión fue verificado todo el tiempo por las autoridades de la JCE y los partidos y ya en la víspera de las elecciones, con supervisión del Centro de Asesoría y Promoción Electoral y el Instituto Interamericano de Derechos Humanos.
Todo el proceso electoral y reconocimiento de resultados discurrió sin que en ninguno de los 16 mil 851 colegios o mesas electorales se produjeran impugnaciones, lo cual desmiente a la FUPU.
Además de que los resultados de esas elecciones municipales pulverizaron cualquier duda razonable al respecto. Falsa noticia de Leonel-FUPU.
31 de enero. Leonel dice en su cara a Ramón Núñez Ramírez, a Jacqueline Morel, y a la teleaudiencia del canal 11, que en el Palacio Nacional se habían reunido urgentemente tras conocer una encuesta que técnicamente lo empataba a él y al presidente Luis Abinader.
Eso a pesar de que en todas las encuestas conocidas Luis se había mantenido llevándole entre 20 y 25 puntos porcentuales a Leonel (ahora debe haber subido) y la gran encuesta que fueron las elecciones municipales desmintieron su falsa noticia.
25 de septiembre 2023. Luego de saturar el territorio nacional con una multimillonaria campaña de vallas y otros medios anunciando que ganaría dos millones de afiliados, Leonel Fernández presentó ante la JCE un padrón electoral de 2 millones, 030 mil 108 inscritos, resultando que en las elecciones municipales apenas obtuvo 526 mil 349, una cuarta parte de los que informó tener inscritos, lo que fue otra falsa noticia de Leonel.
13 de febrero 2024. Leonel emite una nota de prensa (indicio de que no improvisó) “informando” que en las municipales a celebrarse 5 días después se produciría “un tsunami verde”, pretendiendo responder a una declaración del presidente Abinader sobre la contundente que obtendrían, y obtuvieron, el PRM y aliados.
Como puede verse, hay muchísimas falsas noticias en las declaraciones, artículos y exposiciones de Leonel Fernández. Por razones de tiempo y especio cito apenas algunas.
Leonel es un falseador de la realidad. Todos los que elaboran discurso político saben que hay recursos de la retórica que permiten a los líderes y candidatos ofertar sus propuestas y aspiraciones sin caer en falsas noticias que desmiente la realidad en términos inmediatos.
Si nuestra prensa tradicional está preocupada por lo que alguna vez Jimenes Grullón llamó “higiene síquica”, en las falsas noticias leonelistas hay buen material para ver.