Con un 70% de aprobación, la reelección del actual mandatario frente al expresidente Leonel Fernández y Abel Martínez, del PLD, está casi asegurada, según las encuestas
República Dominicana ha ido hoy a las urnas en unos comicios en los que se esperan pocas sorpresas. A pocos minutos del cierre de las urnas, a las 17.00 hora local, muchos empezaron a celebrar ya la victoria de Luis Abinader, actual presidente y el candidato del Partido Revolucionario Moderno (PRM). Uno de los que festejó por adelantado es José Enríquez Bono, de 67 años. Este dominicano se acercó a las 9.00 a las urnas del Colegio Babeque con el voto “muy, pero que muy claro” y con la convicción de que el mandatario gobernaría cuatro años más: “Voté por Abinader, el líder del país”. Las razones, cuenta, son muchas: desde los avances económicos hasta el impulso turístico en la isla. “El año pasado trajimos 10 millones de extranjeros, este año serán 12. Con este presidente se puede”, dice. Como empresario del sector farmacéutico, celebra también la gestión del Gobierno durante la pandemia.
Esta es una de las medidas que más le aplauden los dominicanos a Abinader, que tiene más de un 70% de aprobación: “Fuimos el país que más rápido se recuperó de la covid. Y estos cuatro años han sido pacíficos, ordenados y de mucha estabilidad. Los demás no pueden prometer eso”.
Minutos más tarde de que Bono se acercara a depositar sus votos —en estas elecciones se elige presidente, vicepresidente, 32 senadores y 190 diputados— aparecía Abinader junto a su mujer Raquel Arbaje Soni. Antes de las 10.30, como prometió, entraba al mismo colegio pletórico y confiado entre un tumulto de periodistas y un numeroso equipo de seguridad.
“Yo les pido a todos los dominicanos y dominicanas de todos los partidos de todas las simpatías que acudan hoy a votar. Que utilicen el derecho que también es un deber ciudadano”, dijo a los medios. El presidente también aseguró que se estaba votando “de manera pacífica y ordenada”. “Nos vamos a unir, como no lo hemos hecho antes, después de estas elecciones”. “¡Presidente, presidente!”, vitoreaban otros votantes, con la misma seguridad que él de que no habrá sorpresas. Abinader se disputa la reelección con el expresidente Leonel Fernández, de Fuerza del Pueblo, y Abel Martínez, líder del Partido de la Liberación Dominicana.
Para esta jornada electoral, la Junta Central Electoral (JCE) convocó a 2.349 observadores electorales, 400 de ellos internacionales, que realizarán la veeduría hasta el conteo de votos. Asimismo, más de 55.000 miembros de la Policía Militar Electoral se repartieron entre los 18.000 colegios electorales para garantizar que el derecho al voto se realice de manera adecuada e impedir el proselitismo. El presidente de la JCE, Román Andrés Jáquez Liranzo, aseguró en la apertura de urnas que el proceso será transparente y llamó a que el electorado no se guiara por las “fake news ni las redes sociales”. Sus palabras iban dirigidas también a líderes de la oposición que han puesto en entredicho la credibilidad de la institución, hasta el punto de dudar sobre los resultados que se emitan.
Eduardo Frei, presidente de la misión electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA), calificó como “tranquila” la jornada. Sin embargo, fueron recogidos algunos incidentes.El movimiento cívico Participación Ciudadana informó de que detectó compra de votos en el 16,5% de los centros de votación que visitó este domingo y al menos cuatro personas fueron detenidas por ello. También se denunciaron al menos una decena de actos de proselitismo. El partido Fuerza del Pueblo también depositó una instancia con más de un centenar de denuncias de eventos fraudulentos ante la JCE. Una situación que Juan Miguel Pérez, sociólogo y profesor de la Universidad Autónoma de Santo Domingo tacha de “común” en el país: “La veeduría es muy importante porque la tradición indica que en el pasado se solía atribuir votos de los partidos que no tenían representantes en la mesa a la hora del conteo”.