Enrique García sostuvo que James Jacques llegó al lugar para “tratar de impedir el operativo”
Migración acudió al lugar del hecho tras denuncias sobre tráfico de pasaportes
El director general de Migración, Enrique García, informó este sábado que “en ningún momento” fue detenido por agentes de esa institución el cónsul haitiano en Santiago de los Caballeros, James Jacques, durante un operativo realizado anoche en un establecimiento de esa localidad.
El funcionario dijo a Diario Libre que el cónsul “llegó tratando de impedir el operativo y tratando de impedir que Migración cumpliera su deber de detener a los ilegales. A él (Jacques), parece, lo llamaron algunas de las familias (de los detenidos) y él llegó”.
García indicó que el operativo, en el que fueron detenidas 21 personas, fue realizado tras recibir “denuncias de los vecinos y labor de inteligencia que decía que ahí se estaba traficando con documentos; encontramos a un haitiano con 15 pasaportes encima y con 56,000 pesos y 890 dólares”.
Ante la denuncia de Arcile Benjen, uno de los estudiantes haitianos detenidos anoche, de que otros compañeros y comerciantes fueron apresados sin que se les pidiera sus documentos, García sostuvo que los agentes de la entidad que dirige solicitan la documentación y que de no ser mostrada proceden a llevarse al extranjero.
“Todo el extranjero que esté en un país tiene que andar con su documento en los bolsillos, porque si me detiene la autoridad, yo tengo que identificarme como un extranjero con documentación”, añadió. Agregó que si luego la documentación legal de los extranjeros aparece son dejados en libertad.
Benjen indicó que tanto él como varios allegados se encontraban compartiendo en el restaurante al momento del incidente que calificó como “un abuso”. Agregó que Jacques presenció cómo los apresados eran “maltratados” por lo que pidió ser trasladado a la sede de Migración en solidaridad con sus compatriotas.
El titular de Migración manifestó que “a nadie se le maltrató”, a la vez que señaló que en el operativo participaron miembros de la Policía Nacional y el Programa Control de Bebidas Alcohólicas (COBA).