La neumonía por influenza es más agresiva en pacientes jóvenes. Ahora la extensión territorial del pulmón es inmensa.
SANTO DOMINGO. – El exministro de Salud Pública, Plutarco Arias reveló este jueves que después de la COVID-19, hay una gran cantidad de pacientes afectados con neumonía, con síntomas y condiciones propias que son tratadas en el área de la neumología.
Arias sostuvo que en la República Dominicana predomina una exacerbación de asma por virus diferentes, “ahora más alta que nunca. Hoy estamos en 20, después que estábamos en 16. Hemos subido de manera considerable la exacerbación de infección pulmonar crónica y neumología”.
Indicó que en tercer y cuarto lugar prevalecen las influenzas y en el quinto, se mantiene la COVID-19, “al día puedo ver 25 pacientes, solo dos, tienen COVID-19”.
El expresidente de la Asociación de Neumología y Tórax explicó que la neumonía por influenza está siendo más agresiva en pacientes jóvenes que presentaban una pequeña neumonía, “ahora la extensión territorial del pulmón es inmensa, estamos viviendo situaciones diferentes”.
Sobre las razones de esta realidad neumológica admitió que, “simple, y llanamente, esto se está produciendo por la debilidad inmunológica que produjo la COVID-19”.
Enfermedad pulmonar intersticial post COVID-19
Los datos fueron suministrados desde el libro “Trillando caminos sobre la pandemia de la COVID-19, visión y perspectiva”, donde se retrata el contexto de las secuelas por el virus SARS-CoV-2 y se admite que la información es mínima.
Existen alrededor de 94% de hallazgos tomográficos de pacientes siendo más frecuente el vidrio deslustrado.
En la página 478 de la referida obra científica, Esther Taveras Santos, neumóloga con asiento en Clínica Universitaria Unión Médica del Norte, en Santiago, afirma en su análisis que las secuelas que puede producir el SARS-CoV-2 siguen siendo investigada.
“Se deben considerar las pruebas de función pulmonar, sobre todo, la difusión de monóxido de oxigeno como una de las herramientas más importantes para valorar el grado más importante de deterioro al menos seis meses después del alta hospitalaria”, justificó.