Los candidatos presidenciales a la Casa Blanca, la demócrata Kamala Harris y el republicano Donald Trump, se han descalificado mutuamente en dos actos simultáneos en Milwaukee, en Wisconsin, uno de los estados bisagra que determinará los resultados electorales del próximo 5 de noviembre en Estados Unidos.
La aspirante demócrata ha centrado su discurso en asegurar que cumplirá las promesas; el republicano, en afirmar que cree que Harris «odia» a los estadounidenses, según ha recogido la cadena de televisión CNN.
El llamado al voto puede ser determinante para este estado. Con diez votos electorales, Wisconsin, junto a Michigan y Pensilvania, forma parte de lo que la política norteamericana conoce vulgarmente como «el muro azul», tradicionales feudos demócratas cuya pérdida ha desembocado invariablemente en un triunfo republicano en los comicios presidenciales.
LA ENTRADA A LA CASA BLANCA
«O bien él estará allí el primer día, entrando a esa oficina, pensando en su lista de enemigos, o cuando yo sea elegida entraré en su nombre con mi lista de cosas por hacer», ha dicho Harris en referencia a quién relevará a Joe Biden en la Casa Blanca.
Muy confiada, Harris ha subrayado, mientras el público vitoreaba, que si tiene «la oportunidad de luchar, no habrá nada en el mundo que se interponga» en su camino.
En referencia al tono que utiliza su adversario en sus actos electorales, la vicepresidenta ha dicho a los periodistas, según la CNN, que «la retórica violenta debe ser descalificatoria».
La demócrata, antes del mitin, ha reivindicado que ya es «la hora de una nueva generación de liderazgo en el país». «Y yo estoy lista para ofrecer ese liderazgo como la próximo presidenta de los Estados Unidos», ha agregado.
El acto en Milwaukee estuvo repleto de invitados famosos, como los raperos Glorilla, Flo Milli y Cardi B, quien definió a Trump como un «estafador».
«NO ES UNA BUENA PERSONA»
Por su parte, Trump ha afirmado que Harris «no es una buena persona». «El mensaje final de Kamala a los estadounidenses es que, creo, los odia», ha aseverado.
El magnate estadounidense también ha recalcado que su «mensaje final» es que «ama» a Estados Unidos. «Y los invito a unirse a nosotros para construir un futuro extraordinario para nuestra nación», ha agregado.
Después de mostrarse visiblemente enfadado por un problema con el micrófono, por el que dijo que estaba «hirviendo de rabia», Trump ha hablado sobre el calentamiento global: «Si hace frío, está bien. Si hace un calor infernal, está bien. Antes, el calentamiento global no funcionaba porque, en realidad, nos estamos enfriando», ha dicho.
«Hablan todo el tiempo de que el nivel del océano subirá en 500 años, un octavo de pulgada. ¿A quién diablos le importa?», ha declarado.
En cuatro de las seis últimas elecciones presidenciales, el resultado en Wisconsin se definió por menos de un punto porcentual. En 2016, Trump se llevó el estado con una ventaja de 0,7 puntos porcentuales, mientras que en 2020, Joe Biden logró revertir la situación y ganó por 0,6 puntos porcentuales, según la CNN.