Acoprovi presentó su plataforma "Construyendo RD" para especializar a los dominicanos
El presidente apoya la iniciativa desde un trabajo conjunto con el Ministerio de Trabajo y el Infotep
El presidente de la República, Luis Abinader, manifestó ayer su apoyo al sector privado para ejecutar un plan de acción que busca dominicanizar la mano de obra de la industria de la construcción mediante iniciativas de formación técnica y una bolsa de empleos especializada.
El mandatario reconoce que en el país existe una situación especial en dos sectores de alto impacto para la economía: construcción y la agricultura debido al plan masivo de deportación de haitianos indocumentados. Sin embargo, dejó claro que no habrá marcha atrás y que, en adelante, corresponde apoyar a los sectores productivos para incentivar a los dominicanos a trabajar en la tierra y en la construcción.
Abinader estuvo presente en el lanzamiento oficial de la plataforma "Construyendo RD", una iniciativa de la Asociación Dominicana de Constructores y Promotores de Viviendas (Acoprovi), cuyo objetivo es especializar a los dominicanos en labores de la construcción y afines, para atraer a más ciudadanos al oficio.
"Nosotros tenemos que avanzar juntos, el gobierno y el sector privado, para dominicanizar la mano de obra en la construcción, la agropecuaria y los demás sectores; pero, principalmente, en estos dos, donde hay una situación especial", respondió el mandatario a la prensa.
De acuerdo con Annerys Meléndez, presidenta de Acoprovi, se trata de una estrategia integral en la que se capacitará a los interesados y se les interconectará con una bolsa de empleos para insertarse en el mercado laboral. Aseguró que, hasta el momento, hay unas ocho empresas interesadas en apoyar la iniciativa.
"La construcción en República Dominicana debe estar en manos de dominicanos bien formados y competitivos, y con Construyendo RD estamos ofreciendo las herramientas para que más personas se sumen a esta industria, que tanto necesita de su talento y que, en los últimos años, ha sostenido su crecimiento a nivel nacional", expresó.
La ejecutiva detalló la visión del sector al 2030, con cinco ejes estratégicos de la propuesta:
- Aumentar porcentaje de ocupados nacionales.
- Incrementar la formalidad.
- Impulsar la tecnificación.
- Fortalecer la aplicación de normas de higiene y seguridad.
- Impulsar y fortalecer las capacitaciones.
Uno de los aspectos destacados por Meléndez fue el tema de los salarios, resaltando que se buscaran las vías para mejorarlos e impactar la calidad de vida de los trabajadores.
El presidente compartió la misma visión que el gremio al explicar: "Esta es una actividad muy importante porque esta actividad es el compromiso de un sector como Acoprovi para dominicanizar la mano de obra de la construcción. Eso es importante y eso también lo estamos haciendo con la agropecuaria", precisó.
La actividad contó también con la presencia del ministro de Trabajo, Luis Miguel De Camps, el ministro de la Vivienda, Carlos Bonilla, y el director del Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (Infotep), Rafael Santos Badia.
Desafíos para formalizar la construcción
El evento incluyó panel "Desafíos y estrategias para la nacionalización del trabajo de la construcción", donde el experto en legislación laboral, Ernesto Rafúl, destacó que el sector de la construcción enfrenta un problema significativo: la alta informalidad de su mano de obra. Dentro de esa informalidad, citó que una gran parte está integrada por residentes extranjeros en situación irregular, sobre todo de haitianos.
"Nosotros no podemos desarrollar el sector de la construcción sobre la base de la ilegalidad. Por el contrario, debemos cimentarlo en la legalidad. Esto incluye tanto a los trabajadores extranjeros que residan legalmente en la República Dominicana como a la mano de obra local", indicó a Diario Libre. Dijo que el sector cuenta con 421,233 personas que trabajan la construcción, el 85 % en condiciones de informalidad.
De hecho, recordó que el Código de Trabajo, en su artículo 135 y subsiguientes, establece claramente que las empresas deben mantener una proporción de 80/20: un 80 % de trabajadores locales y hasta un 20 % de trabajadores extranjeros, como máximo.
Por la plataforma, felicitó a Acoprovi por una valiosa iniciativa que busca precisamente preparar y capacitar la mano de obra local para que regrese al sector de la construcción en el marco de la legalidad, dijo.
Sobre este tema, Carlos Hernández, secretario de Acoprovi, señaló a Diario Libre: "La informalidad sí es grande. No creo que llegue al 80 %, pero este es solo uno de los factores. No te voy a decir que todo el que está informal es por eso. No, ese es solo uno de los factores. No podemos tampoco achacarle todo a ese factor".
Hernández explicó como se calcula el pago de los trabajadores y la retención si se formaliza, indicando que cuando una persona trabaja en una construcción y no completa una jornada del mes de trabajo, la "tablilla" lo escala a un monto mínimo de retención por concepto de la Tesorería de la Seguridad Social (TSS).
"Estamos hablando, como expliqué arriba, si un carpintero en mí obra trabaja dos semanas, yo le voy a tener que hacer una retención mínima, como si él hubiese trabajado el mes completo. Pero ese carpintero trabajó en mi obra dos semanas y trabajó en la obra de otro ingeniero dos semanas más y a allá también se le retiene como si hubiese trabajado el mes completo", con lo que consideró es un tema que se debe analizar por las complejidades del sector.
El representante de Acoprovi considero el tema como otro reto que enfrenta la industria por que ese trabajador que laboró dos semanas en su obra y dos semanas en la otra, completó un mes de salario, pero va a tener dos retenciones como si hubiese sido dos meses de salario. "Va a tener retención doble, escaladas las dos a un mes cada uno", agregó.
Consideró que representa un reto para el sector construcción y para el Estado también: "porque esto va a hacer que los trabajadores no quieran estar formal, porque esto desmotiva al trabajador", señaló.
En ese orden, aseguró que, muchas veces, el trabajador no quiere que se incluya y es "a la mala que uno dice no. Mira yo tengo que formalizar porque esa es la forma de trabajar. Pero el trabajador le huye a esa formalidad por ese escalamiento de retención", apuntó.