
Autoridades del país presentaron en Washington que hay varias mesas de trabajo orientadas a solucionar las quejas de empresas estadounidenses en el USTR.
El comercio internacional está orientado a dejar fluir las mercancías originarias de cada país firmante de los tratados comerciales, independientemente de que estos tipos de convenios faciliten mecanismos de protección temporal, liberalizaciones o subsidios, por lo que las medidas internas que socavan las entradas de productos en beneficio del mercado interno generan conflictos y contramedidas.
Este es el caso con los aranceles impuestos por Estados Unidos a los países con los cuales mantiene relaciones comerciales, como República Dominicana, cuya nación está obligada a eliminar medidas internas que los estadounidenses consideran que afecta su competitividad y libre comercio.
Según informes de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR), cada cierto tiempo se realizan evaluaciones sobre el comercio con sus socios y, en el caso dominicano figura como medida anticompetitiva el cobro de impuestos a productos importados desde Estados Unidos y no a otros locales similares; además del reciente decreto que impone un arancel a un porcentaje de las importaciones de arroz procedentes de ese mercado.