
Las actividades para despedir el pontífice comenzaron en la madrugada, cuando grupos fieles se acercaron a la Catedral de Buenos Aires
En paralelo con el multitudinario funeral en el Vaticano, el papa Francisco fue despedido este sábado por miles de argentinos en su Buenos Aires natal, que vivió una jornada cargada de emoción y marcada por vigilias, misas y hasta una procesión por algunos de los lugares que marcaron el camino de Jorge Bergoglio en su tierra.
Las actividades para despedir el pontífice comenzaron en la madrugada, cuando grupos fieles se acercaron a la Catedral de Buenos Aires portando velas que iluminaron la oscuridad de la capital argentina previo al amanecer.
Quienes acudieron a primera hora fueron en su mayoría jóvenes pertenecientes a organizaciones políticas, sociales y religiosas, que recordaron el trabajo de Francisco en barrios populares y su especial atención a los sectores más desfavorecidos.