
Este sistema de advertencia emite luz y vibración al paso del vehículo, con el objetivo de alertar a los conductores sobre la necesidad de reducir la velocidad al aproximarse al peaje.
RD Vial inició la instalación de vibralíneas de señalización luminosa en el peaje de la Autopista de Las Américas, un proceso de transformación integral, tras denuncias sobre su precaria infraestructura y riesgo que representa para conductores y pasajeros.
Este sistema de advertencia que emite luz y vibración al paso del vehículo, con el objetivo de alertar a los conductores sobre la necesidad de reducir la velocidad al aproximarse al peaje busca evitar accidentes en una de las zonas de mayor flujo vehicular del país.
Además de las vibralíneas, se ha reforzado la presencia de agentes de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett), quienes ahora cuentan con radares de control de velocidad instalados en los accesos viales para detectar y sancionar a quienes incumplen los límites establecidos de 10 kilómetros por hora en las vías de pago y 40 kilómetros por hora de paso libre.
Estas medidas surgen a raíz de un reportaje publicado por el periódico Listín Diario, donde se alertaba sobre “puntos críticos” en el área del peaje.
Entre los principales problemas señalados estaban la estrechez de los carriles, la mala señalización, y la presencia de dos muros de concreto que dificultan la maniobrabilidad de los vehículos, generando embotellamientos y aumentando el riesgo de colisiones.
En respuesta, el director de RD Vial, Hostos Rizik Lugo, realizó una inspección técnica del lugar, acompañado por representantes del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant) y la Digesett.
Durante la visita, se evaluaron soluciones a corto y mediano plazo, incluyendo el traslado de la oficina administrativa, la movilidad de los muros de concreto, y una remodelación integral de la estafeta del peaje, que no ha sido intervenida significativamente desde 1998.
“Estamos comprometidos con la seguridad de los ciudadanos. Este peaje necesita urgentemente adecuaciones que permitan un tránsito más fluido y seguro”, expresó Rizik Lugo durante un recorrido con la prensa.
Entre las acciones inmediatas ya en marcha se incluyen: Colocación de nueva señalización vertical y horizontal; refuerzo en los controles de velocidad. Pintura y mantenimiento básico de la infraestructura; reestructuración de los carriles de acceso y salida; estudio para la futura ampliación de la estructura física del peaje.
El funcionario explicó que aunque aún se está evaluando un proyecto definitivo de ampliación, las acciones actuales buscan mitigar los riesgos mientras se diseña y ejecuta una solución estructural de largo plazo.
Con la implementación de estas medidas, RD Vial espera no solo reducir el índice de accidentes, sino también recuperar la confianza de los ciudadanos en el sistema de peajes y en la gestión pública de la infraestructura vial del país.